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Sábado, 14 de diciembre de 2019

Las últimas películas de Almodovar ya no las veía porque se había convertido Almodovar en ingenio y decoración de interiores y el ingenio contra lo que se cree no es nada bueno significa que el artista no tiene ya nada que decir. Pero. Ayer. Solito en el sofá. Esperaba lo peor la verdad y me sorprendió. Dolor y gloria es de lo mejor posiblemente la mejor película de Almodovar. Antonio Banderas en su palacio en la cumbre y los demás estupendos siendo su corte y haciéndole la corte. Todo está en su sitio, no saliéndote al paso (que es el gran error de los intelectuales y los creadores) sino cimbreando sin hacerse notar ora en el agua que corre o se derrama ora en un rincón de la casa que siempre es la casa de la infancia, todo está en su sitio sin hacerse notar, lo que es no lo necesita, poderoso y cargado de significado en un exacto y armonioso estar. Ora en el tiempo que se acaba ora en el poder de un joven cuerpo desnudo ora en un amor ajado pero aún trémulo. El texto del monólogo o cuento o lo que sea que lee el antiguo amante en la película adolece de ciertos desafortunados lirismos y le falta hueso lúcido. Pero. Apenas se nota. Detesto (es un decir) a Almodovar por sus poses hipócritas de progre rico pero proletario y sobre todo por su cómplice actitud boquita callada ante el horror que padecen los cubanos: sus viriles motivos tendrá. Pero. El arte es lo que es y las cosas lo que son. Gran película.

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Viernes, 13 de diciembre de 2019

Hace algunos años ayudé a mi hermano el menor de los varones a enterrar a su perro. Yo estaba de visita en Miami y abrimos un agujero en el patio de la casa y allí, envuelto en unos gruesos plásticos, lo enterramos mi hermano sin éxito trataba de disimular las lágrimas y despotricaba con la mayor razón contra la vida y su trampa. Me recordó esto mi hermano cuando lo llamé ayer porque el perrito que adoptó después de la muerte de aquel que enterramos en el patio de la casa tiene cáncer de vejiga ha dicho el veterinario y está muy mal lo vomita todo y mea sangre y hay que matarlo. Ya sé que se dice ponerlo a dormir pero a la mierda nuestra cobarde autocompasión, hay que matarlo. Cuando un perro se nos muere es como si se muriera una persona, pero peor. El perro nunca nos ha hecho nada malo no nos ha traicionado ni ofendido ni defraudado ni dañado como hacen las personas. El perro es mejor persona, creo que sobre eso no habrá discusión. De ahí que su muerte resulte más dolorosa. Ayer llorábamos mi hermano el menor de los varones y yo al teléfono él por su perro que se muere y yo de oírlo llorar.

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Lunes, 9 de diciembre de 2019

Leyendo lo de nuestro primer espada sobre las aguas negras pensé en el odio. El llamado odio no es lo que parece mírenme a mí que me paso la vida odiando al castrismo y procurándole el mayor daño posible en mi ínfima medida, sin odiarlo. La palabra odio es como la palabra amor, o eternidad, o amistad, una palabra pequeña dentro de una caparazón inmensa y hueca. Los seres humanos se matan o son abyectos por miles de motivos, sobre todo en una guerra, pero el llamado odio (creo) representa una pequeña parte de esos motivos para morir o matar. Los nacionalistas terroristas vascos no mataban por odio, mataban por sentimentalismo tribal que es una mezcla de racismo y religión.

La izquierda española decente, que aún queda, necesita el fantasma del odio español para justificar su ingenuidad suicida durante la Transición. Durante cuarenta años de rendición a lo tribal y de complicidad con la construcción del consenso antiespañol. La Transición no fue “el mejor experimento español contra el odio”. La Transición fue una ingenua y (desde el primer día) fracasada conseción a lo tribal.

Dice nuestro Espada: “En Occidente las únicas flechas disponibles son las del terrorismo. Pero ha dado muestras demasiado recientes de su inutilidad absoluta, ni siquiera para satisfacer el odio”. Pero. No. Las flechas del terrorismo vasco por poner un ejemplo han dado magníficos frutos, frutos que permiten despreciar a la víctimas de los asesinos y dar una pátina moral al único y verdadero hecho diferencial vasco: el tiro en la nuca. Qué mayor éxito. También permiten esas flechas a una minoría de racistas vascos gobernar el País Vasco y les permitirá dentro de poco gobernar España en normalizada coyunda con la izquierda española el chavismo-populismo y el racismo catalán. Exitazo.

VOX no es el enemigo, VOX es lo único que se interpone entre lo que queda de los una y otra vez traicionados españoles libres e iguales y sus enemigos.

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Domingo, 8 de diciembre de 2019

Vemos una película norteamericana trata de lo del amor y el matrimonio es sobre una pareja sobre su final. Un poco demasiado norteamericana (toda esa ñoñería con el hijito, en fin) la película pero bien. Después de verla hablamos y yo dije lo del amor y lo de la pareja tiene que ver con una sola cosa no ser solo estar dispuesto a acompañar. Parece que no pero es casi imposible acompañar de la manera requerida por el amor esa manera extrema y asesina si es necesario y sobre todo amoral. Lo que significa que si hay que elegir entre que estallen diez bombas atómicas dije, o tú, ya pueden hacerlas estallar qué coño me importa.

Eso es lo del amor.

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Jueves, 5 de diciembre de 2019

Vi un poco en la televisión mientras recogía la cocina y ponía el friegaplatos lo de la jura y eso de los diputados y no comentaré muy poco ya todo el mundo habla de eso las mismas mamalonadas en las tertulias televisivas sobre todo, pero sí quiero mencionar que tanto el partido CIUDADANOS como el partido PP siguen existiendo funcionando y actuando como si el famoso centro político (sea eso lo que sea) todavía existiera. Resulta muy curioso. Porque es evidente que ya no existe, y la única salida que tienen si quieren pintar algo en la política española ya balcanizada y el izquierdo-chavismo y el ultraindigenismo regional a las puertas si quieren significar algo repito deben desplazarse a marchas forzadas como se dice hacia la derecha que es hoy la única esperanza para los ciudadanos españoles libres e iguales. Si no lo hacen, entonces la única esperanza será que VOX alcance en próximas elecciones mayoría absoluta. Lo que tampoco es una mala noticia todo lo contrario visto como están las cosas y el enemigo a las puertas.

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La política española y el Estado español y España misma es ya lo más parecido a una de esas pavorosas escenas que vemos en National Geographic en las que una manada de leones ataca a un elefante y la formidable criatura cual Estado español resiste y va de aquí para allá asediado y a cada nueva arremetida de las fieras que clavan las garras en el gran cuerpo generoso del paquidermo este va perdiendo las fuerzas y débil desangrado desgarrado y desmantelado al final dobla las rodillas y termina derribado vencido y devorado por los depredadores.

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Miércoles, 4 de noviembre de 2019

Veo El irlandés de Scorsese. ¿Qué le han hecho en los ojos a De Niro? Es lo primero que me pregunto. ¿Y a Pesci? Es lo segundo que me pregunto. Parece un zombi recién desenterrado. De Niro hace años que ya no actúa sólo hace muecas y pone cara de ¡¿dónde está el baño dónde está el baño!? Pacino está bien, pero, infructuosamente no hay quién salve aquello. Todo muy bien montado y hecho y dirigido y demás, claro. Otra de sus películas de gángsters, pienso. Y Martica que suele ser genial para estas cosas, dice: Este hombre siempre hace la misma película. Y es verdad. Una de esas películas innecesarias que se obstinan en hacer en su ocaso los grandes directores.

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Martes, 3 de diciembre de 2019

“En el trayecto, el tren pasa junto al ladrillar de Budakalász. Allí, entre los cobertizos para secar los ladrillos, siete mil judíos de la zona de Budapest esperan a ser deportados. Los soldados están con sus ametralladoras en el terraplén.”

Sandor Márai.

“No sé por qué me invade de golpe una sensación de alegría y gratitud por el hecho de que Sandor Márai me viera. Él tenía cuarenta y cuatro años; yo, catorce. Vio al niño con la estrella amarilla en los cobertizos donde se secaban los ladrillos; y sabía lo que aquel niño no sabía entonces: que pronto lo llevarían a Auschwitz. Todo esto -¿pues qué más puede hacer un escritor? – lo escribió en sus Diarios (dicho sea de paso, la huella espiritual más pura, más amplia, más importante de aquella época).”

Imre Kertész

Qué momento estelar de la Literatura, qué momento estelar del Azar.

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Lunes, 2 de diciembre de 2019

En el telediario dan la noticia como si fuera lo más importante con gran rimbombancia de que una ganó noséqué en uno de esos programas de cocineros (dentro de algunos años España será un país donde será imposible encontrar a alguien que no sea cocinero o cantante); presto atención porque la ganadora está bastante buena y en eso veo a Isabel Preysler que de operarse o lo que sea la cara ya parece más un lenguado gigante que un ser humano no se qué hace allí, cobrar, supongo, y a su lado al gran Mario Vargas Llosa el Nobel Rosa o Nobel Faldero. Quedo espantado. Qué hace el gran (otrora) escritor Vargas Llosa, ídolo de mi juventud en un programa de cocineros y riéndole las gracias al lenguado y a todos los presentes; todo aquel bobo baboseo toda aquella lerdocracia toda aquella mandanga populachera toda aquella estandarización de la siempre acechante estupidez todo aquel burdo chalaneo refrendado ¿no? por el gran Vargas Losa.

Menos mal que nos queda Kertész.

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Jueves, 28 de noviembre de 2019

El único partido que habita fuera del consenso progre hoy en España es VOX. El consenso progre pudre la sociedad española y hace posible el éxito y el poder del que gozan los enemigos de España y de los ciudadanos españoles libres e iguales. El consenso progre es quien ha hecho posible la desespañolización de España y el estado de balcanización política en que se halla España. El consenso progre es quien ha impuesto un lenguaje estandarizado, ha sacralizado a la izquierda y, mediante la imposición de un buenismo ideológico grotesco (que alcanza incluso a la Justicia) ha desarmado y ovejizado a la sociedad española. Olviden los defectos de VOX, los reales y los inventados por la prensa del consenso progre, cualquier defecto de VOX carece de importancia ante el hecho formidable, sensacional, esperanzador, de que por fin en España hay un partido que vive fuera del consenso progre.

El consenso progre es una forma de totalitarismo. Y como bien dijo Camus: “Nada contra lo cual el totalitarismo signifique – a su juicio – un remedio puede ser peor que el propio totalitarismo”.

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Miércoles, 27 de noviembre de 2019

Comienzo a trabajar en el tercer tomo de las Emanaciones (2016-2019). Todavía no ha terminado el año pero falta muy poco y organizar, podar, raspar, despiojar, lijar, peinar y en algunas ocasiones reescribir cuatro años de emanaciones es una tarea ardua y lleva tiempo así que estaré trabajando aún en el tercer volumen cuando concluya el año 2019. Se irá escribiendo mientras lo reviso. Tengo muchas otras cosas a medio hacer pero quiero tener los tres primeros volúmenes de Emanaciones listos por si reviento de súbito cosa que espero no suceda pero no ha de descartarse porque qué somos a fin de cuentas sino animales moribundos en mayor o menor medida.