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Lunes, 2 de diciembre de 2019

En el telediario dan la noticia como si fuera lo más importante con gran rimbombancia de que una ganó noséqué en uno de esos programas de cocineros (dentro de algunos años España será un país donde será imposible encontrar a alguien que no sea cocinero o cantante); presto atención porque la ganadora está bastante buena y en eso veo a Isabel Preysler que de operarse o lo que sea la cara ya parece más un lenguado gigante que un ser humano no se qué hace allí, cobrar, supongo, y a su lado al gran Mario Vargas Llosa el Nobel Rosa o Nobel Faldero. Quedo espantado. Qué hace el gran (otrora) escritor Vargas Llosa, ídolo de mi juventud en un programa de cocineros y riéndole las gracias al lenguado y a todos los presentes; todo aquel bobo baboseo toda aquella lerdocracia toda aquella mandanga populachera toda aquella estandarización de la siempre acechante estupidez todo aquel burdo chalaneo refrendado ¿no? por el gran Vargas Losa.

Menos mal que nos queda Kertész.

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© Juan Abreu, 2006-2019