Estampas
3086
Miami (1)
Vengo a presentar dos libros (he de refrenarme un poco o acabaré convertido en uno de esos escritores profesionales). A la sombra del mar en la FERIA DEL LIBRO, y Debajo de la mesa en la librería Altamira, que ha abierto hace poco en Coral Gables y es una librería donde sólo se venden libros en español. Ya era hora. Las librerías de libros en español han ido cerrando en Miami y ya no quedaba ninguna. Por otro lado, se trata de una librería situada en un sitio muy céntrico y de moda y amplia y hermosa y bien surtida. Aquí en Miami vivió sus últimos años y aquí murió mi madre, así que no hay lugar más adecuado que esta ciudad para presentar mi libro su libro quiero decir.
Ya en el mismo aeropuerto me pongo al volante de una máquina esbelta y veloz y salgo a las amplias avenidas de nuestra primera libertad. Vuelvo a ver el cielo joven y blanco de Miami y pienso lo de siempre cuando vengo: hay algo triste en esta ciudad.
Algo triste pero alegremente también algo siempre florecido.

3085
Salgo a pasear con el perrito por el cursi atardecer y conversamos animadamente. Piensa lo mismo que yo: que es muy divertido leer los periódicos españoles cuando se ponen a hablar de USA y de Trump. Deberían, me parece, le digo, terminar de una vez la guerra de 1936 los españoles antes de ponerse a hablar de la división en otro país y de ponerse a sermonear a los demás. ¿No? Yo diría que sí. Es como si un cubano se pusiera a disertar sobre democracia y la mejor manera de conducir un país y de ser libre alguien debería darle, en ese caso, un bofetón o una patada en el culo al mequetrefe y decirle hombre hombre cincuenta y cuatro años de dictadura asesina esa es vuestra contribución a la salud democrática mundial, ¡a callar, tenga usted un poco de decencia! ¿No? Mi perrito es un animal de gran elegancia al andar y disfruto mucho mirándolo y al mirarlo (ya el atardecer es una telenovela) esta vez pienso: lo mejor que puedo hacer ya a mi edad es mandar a la mierda todo lo que tenga que ver con política, pero luego recuerdo las sabias palabras del poeta Hinostroza: si no te ocupas de la política la política se ocupará de ti.

3084
He leído en lo de Espada que cada quince días desaparece una lengua en el mundo. Es una lástima que la cosa vaya tan lenta.

3083
Gana Donald Trump y en la televisión española el mesar de cabellos y el rechinar de dientes de expertos y comentaristas es de risa. No sé de dónde saca a sus comentaristas y a sus expertos la televisión española pero qué sarta de sandeces. Y en ese mar de sandeces de la prensa española, siempre sandeces llenas de superioridad moral europea (que les da, supongo, haber inventado las tres ideologías más asesinas del siglo XX), se lleva la palma un Carlin en El País, Carlin anuncia ya la disolución moral de USA él que viene del país del Brexit y del novelón de Lady Di y de la Vieja Bruja Soberana del Sombrero Morado y su Real Marido Racista. El culo intelectual de Carlin ya controla de manera absoluta y total las tareas antes asignadas al cerebro de Carlin, sad very sad.
Si USA fuera España, las cosas serían diferentes pero como no lo es, no hay que preocuparse, los norteamericanos lo que haremos ahora que ha ganado Trump, lo que haremos los norteamericanos, aquellos que no lo apoyaron y lo criticaron y se mofaron de Trump, como yo, y los que sí apoyaron y votaron a Trump, será felicitarlo por su victoria y desearle lo mejor durante su mandato. Porque así se hacen las cosas en USA.
Good Luck, Mr. President!

3082
Ha muerto Janet Reno, coincidimos alguna vez en programas de radio en Miami. Una mujer alta, huesuda, seca y muy masculina una mujer que follaba poco, si es que lo hacía, y se notaba. Era un personaje faulkneriano, típico del Sur, fea, algo siniestra. Yo siempre sospeché que organizaba orgías con caimanes, pero no hay evidencia alguna al respecto. Encarnaba a los viejos anglosajones de antes de que los cubanos y otros hispanics invadiéramos el sur de Florida. Ella y Clinton entregaron al niño Elián a los Castro y ella, según se comentó en ese momento, se puso al teléfono con Fidel Castro para negociar la entrega del niño. Después, ya se sabe, mandó a las fuerzas especiales a la Pequeña Habana, armada y equipada como si fueran a asaltar Moscú, y a punta de ametralladora se llevaron al niño (no olvidemos que la madre se ahogó tratando de conseguir que su hijo creciera en un país libre y no en el estercolero castrista) y se lo entregaron a los Castro, consumando así la mayor traición norteamericana (entre tantas) a los cubanos libres. Los cubanos, que se habían pasado meses amenazando y hablando bobadas acerca de lo que sucedería si los Clinton se atrevían a entregar al niño, como era de esperar, no hicieron nada, salvo lloriquear y chillar como acostumbran.
Pero. Lo que quería decir es que ha muerto Janet Reno y que como bien dijo ayer Zoé Valdés, ojalá la esté esperando en el más allá la madre de Elián, Elizabeth Brotons, y le propine al llegar una buena y muy merecida patada en el culo.

3081
Estoy leyendo a la poeta Szymborska y me va gustando y de pronto en la página 199 encuentro este poema grande que señala, con la mayor precisión, el problema al que se enfrenta hoy el hombre civilizado: es el mismo problema de siempre su lucha contra el chimpancé. Véase España y sus tribus, y ningún general romano a la vista.
“Apenas mueves el pie y como de debajo de la tierra, de repente, Marco Emilio, los aborígenes.
En el centro mismo de los rútulos se atasca tu talón.
Entre los sabinos y los latinos te hundes hasta las rodillas.
Ya hasta la cintura, hasta el cuello, hasta las narices
estás de los ecuos y los volscos; Lucio Flavio.
Esas naciones pequeñas lo llenan todo hasta el aburrimiento,
hasta el hartazgo y la náusea, Quinto Decio.
Una ciudad, otra, la ciento setenta.
La obstinación de los fidenatos. La mala fe de los feliscos.
La ceguera de los ecetranos. La vacilación de los antemnatos.
La desgana ofensiva de los labicanos, de los pelignos.
Eso es lo que a nosotros, bondadosos, nos lleva a la severidad
detrás de cada nueva colina, Gayo Clelio.
Si no estorbaran, pero estorban,
Spurio Manlio, los auruncos, los marsos…
Tarquinos acá y allá. Etruscos por doquier.
Y encima los volsinios. Y también los veientianos.
Fuera de toda razón los aulercos. Ídem los sapianatos,
Sexto Oppio, más allá de la paciencia humana.
Los pueblos pequeños entienden poco.
La estupidez nos rodea y el círculo es cada vez más amplio.
Costumbres censurables. Leyes atrasadas.
Ineficaces dioses, Tito Livio.
Montones de hérnicos. Enjambres de murrucinios.
Multitudes, como insectos, de vestinos, de samnitas.
Cuanto más lejos, más son, Servio Follio.
Los pueblos pequeños son lamentables.
Su imprudencia necesita vigilancia
tras cada nuevo río, Aulio Junio.
Siento que todo horizonte me amenaza.
Así veo la cuestión, Hostio Melio.
Ante eso yo, Hostio Melio, a ti, oh Appio Pappio,
te digo: adelante. En algún lugar sin duda está el fin del mundo.”

3080
En España unos padres (no sé cuántos, pero suficientes) harán huelga de deberes. A sus hijos les ponen muchos deberes y eso es inadmisible es una crueldad, qué abuso, pobrecillos, angelitos nuestros. La riqueza y la buena vida ha hecho de generaciones de españoles generaciones de quejicas gente frívola adicta al menor esfuerzo y a lo gratis y cultivadora de toda superstición igualitaria. Yo también fui cría una vez y mis padres no tenían tiempo ni la barriga tan llena ni los culos tan gordos ni el cerebro tan edulcorado así que cuando me lo merecía me pegaban un tortazo para que yo entendiera cual era mi lugar, y que si quería algo debía ganármelo y merecérmelo. Muchos tortazos por cuestionar a un maestro pero qué coño me había creído el maestro siempre tiene la razón, como debe ser. España es el país de los botellones juveniles masivos de la matanza de mujeres a manos de machitos consentidos y posesivos y uno de los mayores consumidores de drogas del mundo ah, y va en aumento la plaga (he leído) de adolescentes que golpean a sus padres. A los jóvenes españoles les hubiera venido muy bien, de niños, algún buen tortazo y un claro sentido de la jerarquía (ellos en el fondo de la escala jerárquica), criarlos sabiendo que no se merecen nada, que nadie merece nada, que hay que ganarse las cosas y que los padres son aquellos a los que debes todo, y a callar mequetrefes.
Pero en vez de educar a los hijos en la realidad los padres españoles (no sé cuantos, pero suficientes) han escogido vivir en la frivolidad y la malcriadez y en la apología de la infancia y en la sacralización de la infancia y el resultado es una estúpida y siniestra apoteosis de la cría.

3079
Estoy leyendo otra vez Necesidad de libertad, una nueva y hermosa edición que da gusto leer y releer. Dentro de la obra de Arenas es una obra menor (cuánto me cuesta escribir menor), si pensamos en El mundo alucinante, Otra vez el mar o El color del verano, sus grandes novelas. Pero. Un libro fundamental e imprescindible para conocer al escritor y al personaje que fue Arenas, filosófica, y sobre todo, políticamente hablando. Un libro de una valentía y de una decencia que refulgen vivamente en el panorama de cobardía e indecencia generalizada que caracteriza la cultura cubana de hoy. Y. Un libro, a su vez, trágico e hilarante porque una de las mayores virtudes de Arenas fue su capacidad para abordar la tragedia de forma humorística. Un humor oscuro, quevediano, diría yo, pero humor a fin de cuentas.
Dado mi progresivo alejamiento del romanticismo areniano, un romanticismo que exalta la Naturaleza (ese horror) como patria poética, me pregunto cómo habría cambiado la mirada de Arenas si hubiera alcanzado a leer a Pinker y a Dawkins y a Susan Blackmore, me pregunto si tal vez su desesperación y su amargura hubieran conseguido un esplendor mayor aún en la pulida intemperie en que la ciencia nos va instalando.

3078
El algún lugar bastante lejano en Argentina sobre alguna mesa y entre amigos está mi libro. Trabajé muchos años en él era un material muy delicado: mi vida y la vida de la familia sobre todo mi madre es un libro sobre mi madre fundamentalmente. Yo no pensaba escribir ese libro. Pero. Una gran dama a la que amo la mujer más bella que existe y ha existido nunca cuando yo le contaba anécdotas de mi infancia y juventud, cosas que viví en la isla pavorosa, me decía y era muy insistente y persuasiva en esos momentos: tienes que escribirlo. Y esto pasaba una y otra vez porque son muchas las anécdotas (que ahora están en el libro) y un buen día un día magnífico escribí las primeras páginas del libro aquellas en que mi madre sale a la calle, desafiante. Y después todo fue bastante fácil, es un decir, recordaba y escribía y el Universo iba tomando cuerpo y sentido que es la sensación que tengo cuando escribo un libro.
Hace poco leí una entrevista con un escritor de diarios y memorias que afirma que novela lo vivido pero que no es ficción que son los hechos, hasta el título, lo suyo. Pamplinas. Digo esto para dejar claro aquí que mi libro es ficción sólo en la medida en que la memoria misma es ficción, pero que todo lo que digo en sus páginas pasó, son los hechos, y mi libro, definitivamente, es un libro de memorias no una novela.

3077
A propósito del libro (brillantes los capítulos finales) de Harari, vuelvo sobre lo del libre albedrío cuando me siento a trabajar: no hay manera de vivir sin la ilusión del libre albedrío, concluyo. Aceptaré la ilusión del libre albedrío y viviré como si existiera el libre albedrío, será una convención evolutiva más, como la del perdón por poner un ejemplo. Trabajo, hago mi obra (sí, ya sé que suena ridículo) y cargo mi vida con algo de sentido gracias a la ilusión de libre albedrío y eso es lo que cuenta. Y ya ahí, pienso que el arte añade una capa (layer) a la realidad, que ayuda al avance de la Civilización porque conforma la manera en que concebimos los objetos tecnológicos y los mapas del horizonte que traza la ciencia.
Y esto lo pienso mientras lleno la vasija de agua y abro el frasco de tinta y dispongo el papel y los pinceles al tiempo que busco en mi vida una imagen que pintar. Y. He sido libre me digo cuando la encuentro.
