Estampas
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Lunes, 11 de diciembre de 2017
Abro los ojos y hay un gran viento. El año pasado hubo un día semejante y el año anterior también la vida es una serie de repeticiones estúpidas, en el mejor de los casos porque hay naturalmente repeticiones siniestras véase el nazismo (el nacionalismo quiero decir) como vuelve a Europa. Europa no es Europa si pasado cierto tiempo no inventa (o resucita) alguna ideología asesina. Ayer hablaba con unos amigos y decía yo qué pena lo peor que le ha pasado al mundo es que USA haya renunciado a ser un Imperio. Qué mejor sería todo si por ejemplo se hubiera quedado la parte de Europa que le correspondía como botín de guerra. Al menos nos hubiéramos librado de las novelas de Houellebecq y de Carrère, no es poca cosa. Pero lo mejor sería que en una Europa yankee a cualquier nacionalista (nazi, se entiende) que se saliera del tiesto en alguna provincia lejana (digamos Cataluña o KKKeuskalherría) le mandarían a la Guardia Nacional en un pestañeo y todo el mundo hablaría inglés y no existiría el puterío lingüístico europeo. Hay un gran viento como les decía y antes pensaba: la ciencia nos hará inmortales o al menos muy longevos y eso atenuaba un poco para mí la estupidez del mundo, pero ahora pienso qué incordio toda esta repetición imbécil y encima eterna.

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Domingo, 10 de diciembre de 2017
“El verano le daba un tono especial a este ir y venir de muchachas y a sus retozos. El verano. El calor. Los cuerpos trasegados por el sol y las risas. Que nadie se atreva a decirme que una risa es igual de exultante en verano que en invierno. Para no hablar de los colores del atardecer y de la calidad del aire; cómo su transparencia se iba espesando a medida que se aproximaba el ocaso y el ir y venir de pájaros se hacía más profuso y el olivo se iba inclinando hacia el metal al percibir la llegada de la noche.”
De sexo, (Hypermedia, 2017).
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Sábado, 9 de diciembre de 2017
El Subnormal Anaranjado ya sabíamos que era imbécil. Pero. Esto de Jerusalén. Qué necesidad había de revolver ese sumidero religioso. Yo he estado allí en Jerusalén y en cuanto abandoné el lugar recomendé arrasar los llamados lugares sagrados, es la única solución. Aunque un amigo judío que vive allí me dijo no, que tampoco sería la solución, porque cualquier pedazo de porquería que quedara la declararían sagrada al instante unos y otros y comenzarían de inmediato a edificar mezquitas y sinagogas sobre ese pedazo de porquería remanente. El problema es la religión, que siempre ha sido un pozo sin fondo de violencia fanatismo y estupidez. No estoy comparando a los israelíes (soy de los abre una botella de champán cada vez que Israel compra un nuevo submarino nuclear) con los terroristas palestinos. Pero. Qué necesidad tenía el Subnormal Anaranjado de revolver el sumidero. Lo único que conseguirá es que mueran muchachos israelíes y muchachos palestinos mientas él escribe estupideces en Twitter estupideces que dejan muy claro que el Subnormal Anaranjado es mucho más estúpido y mucho más irresponsable y mucho imbécil de lo que pensábamos. Y por favor que nadie ofenda mi inteligencia diciendo que era lo correcto y un asunto de principios porque según esa lógica debería el Subnormal Anaranjado haber cerrado la embajada norteamericana en Cuba y ordenado la invasión de la isla ha tenido tiempo ya, y tiene sesenta años de motivos.

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Viernes, 8 de diciembre de 2017
Estos días el cosquilleo típico de estos días. Un cosquilleo que antes de las grandes pérdidas era infantil y despreocupado y que después de las grandes pérdidas se ha vuelto casi en su totalidad desolador. Ya sé que soy yo, ahí afuera las cosas siguen pasando como desde hace miles de años cambia la carcasa pero la médula del asunto sigue siendo la médula del asunto. Lo haré lo mejor posible, como hago siempre año tras año desde las grandes pérdidas, pero me cuesta cada día más conectar con el flujo general qué puedo decir sólo mi amor por ti se mantiene impertérrito.

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Jueves, 7 de diciembre de 2017
Hace veintisiete años y siete de diciembre se mató en Manhattan Reinaldo. No sé si nevaba cuando se mató es posible que nevara o hubiera nevado poco antes y las calles de la ciudad tuvieran ese tono de tizne quebrado y un aire de cuchillos y la desolación característica de los llamados días de fiesta. Reinaldo era un gran fingidor sin fingimiento no hay vida quiero decir que sin fingimiento habría que matarse. Vivir es prácticamente fingir salvo cuando llega el dolor que entonces no se puede fingir las cosas son así de jodidas. La última vez que estuve en New York pasé frente al edificio y alcé la cabeza hacia el lugar donde acabó con su vida. Recuerdo que caía la tarde en ese momento y el cielo de Manhattan era uno de esos cielos de hierro que son exactamente lo contrario de la luz. Veintisiete años. La vida pasa y nos lleva.

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Miércoles, 6 de diciembre de 2017
Un día como hoy, según se dice, mi hermano José salió de Cuba, hace treinta y cuatro años. Es un día para celebrar. Sólo a partir del momento en que el avión que lo llevaba a España alcanzó cierta altura y se alejó lo suficiente de la isla fue mi hermano libre por primera vez. Imagino cómo se sentía porque debe haber sido algo parecido a lo que sentí yo cuando la embarcación que me sacaba de la isla se adentró en el mar y la costa se perdió (para siempre) en el horizonte. Es un día para celebrar. No sólo la libertad adquirida, sino la vida vivida y el trabajo realizado. En el caso de mi hermano José, una obra literaria extensa y formidable, que abarca todos los géneros: poesía, cuento, novela, teatro. En estos días, por cierto, se estrena una de sus últimas obras en Miami. Se las recomiendo mucho. De los tres hermanos, mi hermano José es el más trabajador. Ayer me anunció el envío del manuscrito de un nuevo libro de cuentos. En condiciones difíciles, escribiendo después de trabajar para comer y pagar un techo, ha levantado a lo largo de todos estos años en el exilio una obra monumental, mi hermano. Los fatuos comentaristas, los antólogos sin obra, los policías de las dos orillas y en fin los hijos de la pacotilla y los siempre a la venta lo han ignorado, y han ignorado su obra, lo que inalterablemente nos ha hecho sonreír. Que toda esa fauna no se haya enterado aún de que se escribe para ser libre y sobre todo se escribe para estar contra esa fauna. Pero hoy es un día para celebrar. Muchos más libros. ¡Salud!

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Martes, 5 de diciembre de 2017
Hay una exhibición de Hockney en Bilbao pero no la veré porque hace tiempo decidí no volver al llamado País Vasco. La última vez que estuve allí ya lo he dicho me pareció un lugar siniestro lleno de cómplices de ETA y en consecuencia con una impronta rural lamentable, y como si esto fuera poco con un mar sólo apto para focas y osos polares o humanos equivalentes. Ah, y otro motivo importante para no ir : ¿y si me tropiezo por la calle con una mujer abertzale que como se sabe son las más feas del mundo? No quiero morir de un shock antiestético.
En lugar de ir a Bilbao iré a Madrid a ver lo de Picasso-Lautrec. Y a caminar por Madrid que es una ciudad moderna y anti rural y qué mujeres hermosas se pueden ver allí además.

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Lunes, 4 de diciembre de 2017
Estoy en el año 1887 Kafka tiene catorce años y los alemanes de Praga odian a los checos de Praga y los checos de Praga odian a los alemanes de Praga y ambos, checos y alemanes de Praga, odian a los judíos de Praga como es natural. Cuando uno lee en los libros el pasado europeo y ve en esos libros el corazón de Europa lo que ve es un estercolero racista. La bajeza tribal el hedor de las identidades y el montón de mierda descomunal de las patrias de la tierra nuestra (qué coño querrá decir eso) y de las jerigonzas propias y el odio al diferente al otro todo eso es poderosísimo y si alguien piensa que la llamada civilización lo ha domado lo mejor es que se vaya olvidando.
Regresará. Ya está regresando. Nunca se ha ido.

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Domingo, 3 de diciembre de 2017
Para Milena.
Como dije en otra ocasión me cuesta mucho negarle algo a mis lectoras. Por tanto. Dejo aquí mi pito. Qué bonito. Lo que me decidió a fin de cuentas a retratarlo (amén de mi debilidad por complacer a mis lectoras, como dije antes) fue que él es el gran protagonista de mi libro, si se piensa bien. ¿Quién me acompañó a lo largo de todos los avatares y aventuras diversas que fueron conformando la materia prima (como se dice) de estas páginas? Siempre con una enorme dedicación y con gran dignidad además. Y otra cosa. ¿Son cosas mías o mi pito no envejece? Al contrario, es como si rejuveneciera con el paso de los años. Que sea mi primer cerebro tendrá algo que ver, supongo.
Ah. Y. Ojalá esta foto sirva de inspiración a los lectores, que van quedando bastante mal en comparación con las lectoras de mi libro. Las mujeres siempre superiores y siempre más sanas y libres qué les puedo decir.
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Sábado, 2 de diciembre de 2017
Esto, sobre nadar, que era una actividad muy importante para Kafka (me entero). Kafka es todavía un niño en la página 187 eso es lo bueno de los libros con miles de páginas que hay tiempo y espacio y la narración avanza casi al ritmo de la vida un ritmo algo acuático ahora que lo pienso:
“Nadar es una experiencia arcaica, que apela a estructuras vivenciales extraordinariamente profundas y predominantemente inconscientes: un intenso, múltiple y aún así fácilmente alcanzable estado de excepción física y mental, comparable tan sólo a la sexualidad. Nadar es ante todo flotar, y por tanto, para los seres vivos que no pueden volar, la única posibilidad de liberar por un tiempo al propio cuerpo de la fuerza de la gravedad terrestre.”
Y mientras leo (ya unas cuantas páginas más allá) anochece, y levanto la mirada y veo cómo sucede y de pronto sin venir a cuento dice mi cerebro la noche cae inteligentemente y no sé lo qué quiere decir con eso de la noche cae inteligentemente pero lo anoto aquí de todas formas.
