Estampas
3381
11 de octubre de 2017
(10:45, a. m.)
Han declarado anoche la Independencia de Cataluña y hasta ahora no hay reacción del Gobierno. Están reunidos y tal, veremos. El presidente del Gobierno de España el señor Rajoy no ha considerado suficientemente importante esa declaración de independencia de una región del país del que es presidente de Gobierno para salir y hablar a los españoles, decir algo, en fin. Han declarado anoche la Independencia de Cataluña, y la han firmado, y los sublevados que la han declarado siguen en sus puestos conspirando y cobrando por conspirar. Y hasta ahora nada. A ver.
(12:26, p. m.)
Bien. Por fin apareció el señor presidente Rajoy y ha dicho que no sabe si se declaró ayer la Independencia de Cataluña. Parece que todos nos hemos enterado, menos el señor presidente Rajoy. El señor presidente no lo tiene claro. Que el sublevado Puigdemont se lo aclare. Dice. Y acaba.
(Ah. Y. Mientras esperaba que apareciese el señor presidente Rajoy vi lo del Congreso e intervino Pablo Iglesias con Tetas (Irene Montero). Dijo que ¡Viva Fidel! y que hay que dialogar a toda costa. Esto me ha animado un poco. Porque cuando un fidelista pide diálogo es que está perdiendo).
(13:53, p. m.)
Sale Pedro Sánchez socialista y dice que él tampoco se ha enterado de que el sublevado Puigdemont y sus secuaces han declarado y firmado la Independencia de Cataluña. Que necesita que los sublevados se lo confirmen. Dice además que su apoyo al presidente Rajoy no ha sido gratis, que le ha sacado al presidente Rajoy un compromiso para reformar la Constitución española: parece que hay que darle más dinero y competencias a los sublevados nacionalistas racistas catalanes para que se queden en España compartiendo país con los paletos españoles.
Después aparece Albert Rivera. Dice que él sí se ha enterado de que ayer declararon la independencia en Cataluña. Cosa evidente, dice. Menos mal. Es un alivio saber que al menos un político español relevante se ha enterado de lo de la Declaración de Independencia en Cataluña. En general, dice cosas sensatas Rivera y advierte de que modificar la Constitución bien, pero en beneficio de todos los españoles no para contentar a los sublevados catalanes. También dice Rivera que cree que los sublevados seguirán a lo suyo y que hay que pararlos, no dialogar ni darles nada. Yo pienso lo mismo.
(17:11, p. m.)
Habla el señor presidente Rajoy ante el Congreso y hace un discurso bajito y estupendo. No hay democracia fuera de la ley, etcétera. Parece el señor presidente Rajoy más de lo que siempre parece, parece un hombre de Estado. Al final, eso sí, la cosa decae cuando se pone a hablar de los diálogos y de unos políticos catalanes leales y se pone a hablar como de una gran época que existió donde había un catalanismo sin dobles intenciones, cosa que (después de Pujol, ¡seamos generosos!) no es más que una fantasía socialdemócrata. En el discurso, por supuesto, nada del mayor problema español de hoy, los agresivos nacionalismos periféricos (catalán, vasco, gallego, valenciano, balear, etcétera) que amenazan la existencia misma de España como proyecto integrador civilizado. Esa llamada de la tribu que se escucha por toda España no estuvo en el discurso del señor presidente Rajoy y lo convirtió allá en el fondo más allá de las buenas intenciones en el discurso de un político de segunda.
(Aclaración. Lo que quise decir arriba (en la entrada de las 12:26, p. m), es que la diputada Irene Montero es como otro Pablo Iglesias, pero con tetas. En ningún momento quise llamar Tetas a la diputada Montero. La verdad es que nunca le diría Tetas a la diputada Montero, sobre todo porque tiene muy pocas tetas, y para llamar Tetas a una mujer tiene que tener unas grandes tetas, como se sabe.)
Y no sé a ustedes pero a mí ya me aburre un poco todo esto.

3380
10 de octubre de 2017
(11:20, a.m.)
No sé, naturalmente, lo que hará hoy el señor Puigdemont. Pero. Quiero rogarle desde aquí que declare la Independencia de Cataluña. La Independencia total y absoluta de Cataluña. No se me ande por las ramas señor Puigdemont. No se me esconda detrás de simbolismos. Una declaración de Independencia simbólica, dicen. Qué coño es eso. O hay Independencia o no la hay. No se me acojone ahora. Mire que no hay otra manera señor Puigdemont de salir de esta mojiganga que ya dura décadas. No hay otra manera de que el pusilánime y cobarde presidente Rajoy, cumpla con su deber y proteja y preserve la libertad y la unidad de España. ¡Declare la Independencia señor Puigdemont! No hay otra manera de salir de este chantaje racista perenne que es el nacionalismo catalán. No hay otra manera de poner fin a este lloriqueo racista infinito ¡y carísimo! que es el nacionalismo catalán. Usted es nuestra esperanza, señor Puigdemont. Léase un par de discursos de Fidel Castro, o de Mao, o, mejor, del Che, que debe ser su asesino favorito, antes de encaramarse en la tribuna. La Patria lo contempla orgullosa, señor Puigdemont. ¡Adelante! ¡Adelante! ¡Patria o Muerte!
No nos defraude por favor señor Puigdemont.
(15:10, p. m.)
Todo el Gobierno español, con la valiente excepción de Albert Rivera, está de rodillas y ruega a un tipo que, según la mismísima vicepresidenta del Gobierno de España “hace tiempo que está fuera de la Ley”. De rodillas, le ruegan al tipo que no declare la independencia de una región española, Cataluña. Pero. Uno se pregunta. Si está fuera de la Ley (desde hace tiempo) ¿qué hace al frente de una región o provincia española y al frente de una fuerza bien armada que, ya no cabe duda, es parte de la conspiración antiespañola?
El Gobierno español, paralizado, ruega, y es rehén de su incompetencia y su cobardía. Y el PSOE mientras tanto hace lo que mejor sabe hacer, aliarse con los enemigos de la democracia y conspirar contra los ciudadanos españoles libres e iguales.
Esa es la situación a esta hora.
(16:06, p. m.)
Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y los otros cabecillas de la sublevación nacionalista racista catalana se han asegurado de que los mandos de los mossos de escuadra (que se han convertido en la policía política del golpe), sean parte de la conspiración golpista. ¿Alguien piensa que dudarán en usar esta fuerza (ya la están usando) para tomar el poder en Cataluña?
(20:05, p. m.)
Bueno. Un Estado europeo, España, ha permitido una declaración de independencia de una región de ese Estado. Es verdad que Puigdemont, qué cobardica, suspendió la declaración a los cinco segundos de declararla. Pero el daño esta hecho. Ahora sólo queda que el Gobieno español suspenda la autonomía catalana, arreste al sublevado y a sus cómplices y cierre y desmantele la estructura montada por los sublevados para hacer posible este momento vergonzoso para la democracia española.

3379
9 de octubre de 2017
Ayer publicó el periodista Espada un artículo formidable y en él llamaba al señor Millo, delegado del Gobierno español en Cataluña, “Liliputiense” y mencionaba el paso “brillante” del señor Millo por el nacionalismo catalán y por los negocios del nacionalismo catalán. Y como el periodista Espada es un hombre que no habla por hablar me parece pertinente, qué digo, urgente, que el señor delegado del Gobierno el señor Millo, explique cuál es ese paso suyo brillante por el nacionalismo catalán y por los negocios del nacionalismo catalán. Debe explicarse el señor Millo y debe explicarse ya. Porque si no se explica comenzaremos a pensar (yo ya lo pienso), que la actitud cobarde y rastrera que ha tenido el señor Millo hacia la sublevación de los nacionalistas racistas catalanes (ha llegado a pedir perdón en nombre del Gobierno español, a los sublevados) obedece a alguna oculta razón. Tanta vileza, tanta abyección y tanta miserable complicidad con los golpistas y con los sublevados nacionalistas racistas ¿es casual? ¿Obedece simplemente a la liliputiense altura moral del señor Millo, o tiene que ver con ese paso por el nacionalismo y los negocios del nacionalismo, a los que refiere el periodista Espada?
Pregunto.
(15:10, p. m.)
Ah, y el discurso de Borrell. Escucho ditirambos varios. Bueno. Para empezar, los manifestantes teníamos derecho a pedir prisión para el sublevado Puigdemont. Nos asiste la Ley. Lo que es de mal gusto es no cumplir la Ley. Sólo estábamos solicitando que se cumpla la Ley. ¿Es eso inadecuado? Sólo en una dictadura, creo. El discurso de Borrell fue el típico discurso socialista, algo llorica y lleno de superioridad moral socialista. Pero lo peor fue su naturaleza tribal. Borrell empezó su discurso con dos de las mentiras más socorridas del tribalismo catalán: Cataluña es un país, y los catalanes son ciudadanos catalanes. No es verdad. Sólo hay ciudadanos españoles. Sólo hay un país, España. Y Borrell lo sabe. Supongo. Por otro lado, que el político Borrell clausurara el acto con sus espumillas tribales y su chascarrillo del cava fue algo insólito puesto que en la tribuna estaba Mario Vargas Losa. Un referente de los ciudadanos libres e iguales del mundo. El acto libertario debería haber concluido con el limpio y magnífico llamado a la cultura y a la modernidad ciudadana de Vargas Llosa, no con el lloriqueo identitario (y a fin de cuentas tribal) de Borrell.
Borrell redujo todo a la sensiblería de la identidad ¡y el catalanismo dialogante! Que nunca ha existido, que siempre ha sido una trampa del chantaje nacionalista, una manera de gobernar y de preparar la futura subversión antiespañola mediante la extorsión del resto de los españoles. No sé a quién se le ocurrió poner a Borrelll a cerrar el acto. Desde cuándo un intelectual de segunda (seamos serios, Borrelll sólo destaca porque opera en el desierto) se antepone a un Premio Nobel como Vargas Llosa.
Sólo en Cataluña.

3378
8 de octubre de 2017
Y tomamos la ciudad. Miles, decenas de miles, cientos de miles llenamos las calles para condenar la sublevación de los nacionalistas racistas y los populistas fidelistas. Y para pedir justicia y pedir que los culpables no queden impunes. No hay espacio para la componenda ni la cobardía ni la traición después de este día en que un millón de barceloneses y de ciudadanos españoles libres e iguales salimos a las calles a decir, de la manera más enérgica, que no hay lugar en Cataluña para las tribus, que Cataluña es tierra de ciudadanos libres bajo la Ley. Marchamos bajo un cielo azulísimo y en medio de una claridad avasalladora. Y así fue que reclamamos nuestro espacio sin miedo bajo el sol. Y así fue que devolvimos la luz a la ciudad.

3377
7 de octubre de 2017
Hoy un lastimoso y lastimero artículo de Antonio Muñoz Molina. Llama Molina a la equidistancia, llama Molina a la rendición. A arrodillarse ante las fuerzas racistas nacionalistas catalanas y ante las fuerzas populistas fidelistas catalanas. Pero. Se entiende. No es a los hijos de Molina a los que se adoctrina en las escuelas catalanas y no es el Gobierno regional bajo el que vive Molina el que trata de convertirlo en un soldado del catalanismo racista, o en un judío en la Patria Catalana. Hay que leer el artículo de Molina cuidadosamente y hacer exactamente lo contrario de lo que recomienda Molina. A los racistas nacionalistas (eso debería saberlo Molina, un europeo de la Europa que creó el fascismo, el nazismo, el comunismo, el holocausto y los campos de exterminio del gulag) no se les vence cediendo y lloriqueando. Y qué puedo decirle a Molina de los populistas fidelistas. Esos sólo entienden el lenguaje de la fuerza se lo digo por experiencia. A esos no hay que darles nada, a esos hay que derrotarlos y el único diálogo a establecer con ellos es aquel en el que se determinen los términos de su rendición. Todo lo demás es cháchara inútil y dañina porque hace pensar a los nacionalistas racistas y a los populistas fidelistas que la democracia es cobarde y es débil, y que los ciudadanos libres e iguales son cobardes e idiotas y no se defenderán. Pero. No.
Mañana saldremos a las calles de Barcelona y demostraremos a los nacionalistas racistas y a los populistas fidelistas que si quieren imponernos su mundo tribal tendrán que luchar. No nos rendiremos.

3376
6 de octubre de 2017
Salgo y compro una bandera española para llevarla a la gran manifestación del próximo domingo en Barcelona. Será multitudinaria, ya se los digo. Será espléndida y limpia y vigorosa. La libertad no es un don que otorguen los dioses (que ni siquiera existen) es una conquista de los libres y hay que defenderla. Y el domingo saldremos a la calle a defenderla del nacionalismo y de los fidelistas populistas. La calle no es de los nacionalistas ni de los populistas fidelistas, la calle es de los ciudadanos españoles y vamos a ocuparla en nombre de la democracia y de la libertad. Será una fiesta, será una celebración. Nunca he sido de banderas, la de Cuba por poner un ejemplo cercano, me produce un profundo asco, pero el domingo llevaré la bandera española con alegría y con gran convicción. Una bandera deja de ser un trapo y es una casa cuando a su sombra pueden marchar juntos los ciudadanos libres e iguales.

3375
5 de octubre de 2017
Lo que padecemos hoy en Cataluña es la apoteosis del plan racista concebido e implementado durante décadas por Jordi Pujol y su pandilla. Véase. En el plan está todo, desde el memorial de agravios hasta el trasfondo mítico. Nosotros y ellos. El objetivo de ese plan era desespañolizar a los españoles de Cataluña (es decir a todas las personas que viven en Cataluña) y convertirlos en patriotas catalanes primero y a ser posible, únicamente. Han triunfado a medias, de ahí la fractura social en Cataluña. La llegada al escenario político de fuerzas fidelistas y populistas cuyo objetivo es destruir el Estado español, ha acelerado y emponzoñado el plan de Pujol y su pandilla. Leyendo el plan de Pujol y su pandilla, entendemos a la prensa catalana (es un decir) y a la escuela catalana (es un decir) y entendemos la estigmatización del español y de todo lo español en Cataluña y la mitificación tribal de todo lo catalán. ¿Por qué pudieron con relativa facilidad los racistas catalanes llevar adelante su plan antiespañol y cómo consiguieron llevarnos al punto de fractura y fanatismo (de tintes claramente nazis) en el que nos encontramos? Porque los políticos españoles a partir de 1978 prefirieron vender España a los racistas de la pandilla de Pujol a cambio de poder, a cambio de gobernar en España. Esa es la triste historia de traición y negligencias que nos ha traído a este momento culminante de la Historia española.
Pero. Después del discurso del Rey ya no se puede (creo) seguir vendiendo ni negociando España. Ha llegado el momento de desactivar el plan racista de Pujol y su pandilla, un plan que sigue su curso ante la criminal indolencia del Gobierno de Mariano Rajoy. La única solución, como se sabe, es suspender la autonomía catalana y encarcelar a los cabecillas de la revolución racista y antiespañola catalana.
Todo el que hable hoy de mediación y de diálogo con los golpistas es un traidor.

3374
4 de octubre de 2017
Bajamos al pueblo a dar las gracias a la Guardia Civil. La Plaza del Ayuntamiento está tomada. Trescientas, cuatrocientas personas. Hay una tribuna, hay jóvenes y viejos con cara de consigna, hay esa cosa festiva al tiempo que siniestra de la manada ideológica que conozco tan bien. Eres un gusano si no estás conmigo, dicen esas sonrisas. Corretean perros y críos abanderados y jovenzuelos banderas y banderitas y sanos de más, como en el tango. Todos los establecimientos están cerrados, a ver quién se atreve a abrir y a señalarse. Busco en las fachadas el feroz cartel del CDR, pero todavía no. Se mecen a una suave brisa los colgajos festivos. Llegamos a la oficina de la Guardia Civil, en una callecita no lejos de la Plaza y del Ayuntamiento. Está cerrada y como la ven. Caminamos un poco sin rumbo y yo diciéndome no puede ser que estés regresando.
Volvemos a la Plaza, porque recuerdo que junto al Ayuntamiento hay una estación de policía. Atravezamos el gentío. Pero es de la policía local. Hay tres agentes apostados al frente y les pregunto si hay en el pueblo una estación de la Guardia Civil. Para qué, dice. Para darles las gracias, digo. Por no dejarnos solos con esto y hago un gesto hacia la plaza tomada. A poca distancia un grupo de niños seis siete ochos años dibuja en el suelo banderas esteladas. Los agentes me dicen que uh, vas a tener que ir lejos a por la Guardia Civil. Es la apoteosis del Pueblo.
Atardece y la luz en nuestras carnes deja una muesca metálica.

3373
3 de octubre de 2017
Para Max Lacruz.
“Cada vez que se habla con alguien resulta ser un idiota, pero uno se muestra amable, porque no es un aguafiestas, sigue hablando con la gente, va con ella a comer y se muestra amable y simpático. Y en el fondo se trata de estúpidos, porque no se esfuerzan. Lo que no se utiliza se atrofia y muere. Como la gente solo utiliza la boca pero no el cerebro, se le desarrollan el paladar y la barbilla, pero no tiene nada en el cerebro. Así ocurre”.
Thomas Bernhard

3372
2 de octubre de 2017
Dice la fidelista Colau que la Guardia Civil agredió sexualmente a mujeres y se dice (un Gorka vasco) que a una en la Barceloneta la agredieron al grito de no me gustan tus tetas. Dice que todo eso está muy mal la fidelista Colau. Y tiene razón. Qué formas son esas de agredir. Estoy de acuerdo con la fidelista Colau, esa no es manera de agredir. Y sobre todo no es motivo para agredir. Y estoy de acuerdo con el Gorka vasco, faltaría más. A mí sin ir más lejos no me gustan las tetas de la Colau y no por eso voy a agredirla. Si yo fuera nacionalista vasco como el Gorka o fidelista como la Colau sí, que ya se sabe cómo son de agresivos los nacionalistas vascos y los fidelistas como la Colau. Quién me iba a decir que yo iba a estar de acuerdo en algo con la Colau o con un Gorka vasco. Pero. Las cosas como son. Por muy Gorka que sea el vasco, y por mucho que haya asesinado el nacionalismo vasco y por muy fidelista y analfabeta y por muy vulgar y payasa y oportunista y zafia y demagoga y tarada que sea la fidelista Colau, tienen razón. Y por mucho que a mí no me gusten las tetas de la Colau y por mucho que piense que a las tetas de la Colau yo no me acercaría ni poniéndome una escafandra, en esto tiene razón la fidelista Colau y el Gorka vasco. Las cosas como son.
