3546
Domingo, 25 de marzo de 2018
Sí, amables lectores, ya es algo que puedo afirmar con la mayor certeza: el olor de mi pito mejora con los años. No sé a ustedes pero a mí me encanta el olor de mi pito. ¡Y cada vez huele mejor! A veces me cuesta no hacerme una paja cuando siento el olor (no quiero poner perfume que es una palabra ya en sí misma falsa y amariconada) de mi pito. Me toco el pito, entonces, y los dedos se me quedan impregnados de su olor. Qué olor. Siempre he soñado (como todos los hombres) con chuparme el pito y cuando joven que era muy flexible lo intenté, sin mucho éxito. Como he contado alguna vez. Claro que ahora con este olor enriquecido y aumentado podría decir, el asunto cambia y demanda una especial atención. ¿Yoga? Habrá que considerarlo. A todos los que se han acercado a mi pito a lo largo de los años desde que está en activo, sexualmente hablando, les ha encantado el olor de mi pito, esa es la verdad. Pero. Que a medida que envejezco se haga más y más suculento y arrebatador el olor de mi pito, es algo que no esperaba.
La vida aún me concede formidables dávidas.
