Estampas
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Lunes, 20 de enero de 2020
Sigo con Goldhagen y ya más allá de la página 500 creo que guardando las proporciones numéricas se pueden establecer ciertos paralelismos entre los racistas alemanes antisemitas y los racistas vascos antiespañoles. Los adversarios de la Patria racial vasca eran los judíos de los alemanes vascos. Por eso mataban a hombres mujeres y niños indefensos los mataban, como a los judíos, por lo que eran. No por una presunta peligrosidad sino por lo que eran los mataban. Otro paralelismo esta vez literario los alemanes mataban judíos amparados por los textos racistas de los ideólogos alemanes (Wilhelm Marr), y los vascos mataban a sus judíos amparados en los textos de los ideológos racistas vascos (Sabino Arana). Los adversarios de la Patria vasca eran los judíos de los alemanes vascos, no sólo para los que mataban en nombre de la Patria sino para el vasco común para la sociedad vasca. El vasco común aceptaba a los asesinos como suyos y ayudaba (despreciándolos, asediándolos y acosándolos) a propiciar la muerte social de los familiares de los judíos vascos asesinados. Véase el mundo universitario tejiendo una red de apoyo a los patriotas asesinos presos. Véase la Iglesia vasca, como la alemana, cómplice de los asesinos y ofrecedora de coartada moral y religiosa a los asesinos y al vasco común. De lo que se desprende que el mini holocausto de ETA fue un mini holocausto obra de los vascos y lo correcto es hablar del mini holocausto obra de los vascos y no del mini holocausto obra de ETA.

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Domingo, 19 de enero de 2020
Hubo un momento en mi casa en la pavorosa en que, cuando llegaban las hijas de mi primo, doce o trece años cuando aquello, había que tener cuidado con lo que se decía en la casa. Las niñas amenazaban con denunciarnos a la policía si hablábamos mal de la Revolución. Y hubiera sido imprudente, créanme, dudar de sus amenazas. Lo primero que hizo el comunismo fue apoderarse del sistema escolar y adoctrinar a los niños los niños son la esperanza del mundo decían citando a José Martí, que fue un gran escritor pero que, como patriota, habló una cantidad enorme de tonterías peligrosas, fue el inventor del cubano superior y de lo cubano como entidad óptima la maravilla de ser cubano y otras ideas supremacistas y a fin de cuentas tribales y estúpidas que sirvieron de tierra abonada a Fidel Castro y su dictadura.
En España ya se adoctrina desde hace décadas a los niños en las escuelas públicas se les enseña a ser de izquierdas y que ser de izquierdas es superior y hay superioridad moral en ello y en Cataluña y el País Vasco les enseñan a ser catalanes y vascos primero lo que es evidentemente una forma de reclutarlos desde niños para el proyecto racista antiespañol de los nacionalistas catalanes y vascos.
Pero lo que quería decir es que el llamado pin parental contra el que se ha movilizado la izquierda me parece algo excelente no sólo es una defensa de la libertad de los ciudadanos españoles que están obligados a mandar a sus hijos al izquierdistamente corrupto y adoctrinador sistema público de educación español, es una señal de que aún los españoles están dispuestos a defenderse del supremacismo izquierdista que les imponen en las escuelas públicas a sus hijos y en consecuencia, debe ser celebrado el pin parental.
Dibujo de Alen Lauzán

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Sábado, 18 de enero de 2020
“No hay un ustedes y un nosotros sino un nosotros al que ustedes pertenecen. Porque no es la memoria ni la tradición, ni la lengua común, lo que hace una nación, sino sólo el nexo racional que tejen los hombres, unidos más allá de toda identidad de pertenencia, en torno a los valores de la democracia”.
Esto de Alain Finkielkraut que debería incluirse en cualquier constitución de cualquier país y en la cabecera de los diarios de todos los países democráticos pero sobre todo incluirse en la Constitución española y en los diarios españoles (lo que queda de ellos), España un país asolado por el tribalismo más pomposo ridículo y siniestro cualquier villorrio se cree aquí un imperio y cualquier gobernador de provincia un emperador.

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Viernes, 17 de enero de 2020
Ya he leído 419 páginas del libro de Daniel Jonah Goldhagen pero desde que iba por la página 125 pensaba en que resulta incomprensible que los judíos, es decir el Estado de Israel no bombardee digamos anualmente alguna ciudad alemana seleccionada al azar. También, lo admito, me dije esto que piensas del bombardeo anual se te pasará en un rato es un ataque de indignación relacionado con la lectura de los horrores a los que sometieron los alemanes, no los nazis, los alemanes, a los judíos. El libro de Goldhagen demuestra más allá de cualquier duda precisamente eso, que el Holocausto y las políticas de muerte social y posterior exterminio de judíos no fue un crimen que concierna sólo a los nazis, sino a los alemanes en general. La mayoría de los alemanes participó de una manera u otra en el exterminio de los judíos.
Pero. Transcurrido un rato e incluso varias horas. En lugar de descartar lo del bombardeo anual lo que pienso es que tal vez sería poco un bombardeo anual. Dos bombardeos sería más adecuado de esa manera se comenzaría a hacer justicia a los judíos alemanes y europeos sistemáticamente torturados, masacrados y aniquilados de la manera más feroz y sanguinaria posible por los alemanes.
Qué obra maestra de democracia de decencia de integridad y de rigor moral el libro de Goldhagen, la democracia no es más que la posibilidad de buscar la verdad la justicia y el esplendor moral que tan pocas veces triunfan. Contra lo que se cree la injusticia la maldad y las más grandes iniquidades humanas suelen quedar impunes.

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Jueves, 16 de enero de 2020
Carta abierta a la señora Beatriz Gimeno, Directora del Instituto de la Mujer.
Distinguida señora Gimeno:
Le escribo tras conocer algunas de sus declaraciones relativas a la sexualidad humana. Dada mi condición de máxima autoridad sexual del Reino de España, me veo en la obligación de comentarlas. Para empezar, habla usted como si el placer anal fuese ajeno al universo sexual de los varones. Nada más incierto, me es grato informarle que la introducción de dedos, hortalizas, frutas o adminículos diseñados al efecto en el recto masculino, es una práctica habitual entre españoles que la consideran un factor de enriquecimiento de las relaciones sexuales con sus esposas, amantes, o incluso en el sexo llamado casual. Tengo experiencia de primera mano al respecto, yo mismo, contumaz varón, soy un gran aficionado a la penetración anal. Y no sólo de mi experiencia personal puedo hablarle, muchos años dedicados al estudio de la sexualidad humana me permiten afirmar que el hombre español ve el sexo anal de manera lúdica y que no atribuye al acto, ya lo ejerza como penetrado o penetrador, ningún significado ajeno al placer que genera. El sexo es amoral y apolítico señora Gimeno, debería tener esto muy presente dada las responsabilidades de su cargo.
No me referiré en esta misiva al sexo homosexual masculino porque resulta obvio y es de conocimiento general que ese sexo consiste en gran medida en introducir el órgano sexual masculino en el ano de otro varón con el fin de obtener y procurar placer. Algo, gracias a la civilización, completamente normalizado.
En lo concerniente a la penetración anal femenina, he escrito mucho al respecto y creo tener cierta autoridad. Se hablan muchas tonterías de la penetración anal femenina. Pero. Si se ejecuta como se debe, y aquí le dejo instrucciones precisas, es una de las experiencias sexuales femeninas más gratificantes. Una mujer, analmente penetrada, doy fe, puede alcanzar el orgasmo sin necesidad de contacto propio o ajeno con su clítoris. Una experiencia sublime, según los testimonios de primera mano que he podido recabar.
En cuanto a la promiscuidad, a la que también se ha referido usted, le aclaro que es propia de hombres y mujeres por igual. He asistido a fiestas donde los participantes se han dejado llevar por los dulces clamores del cuerpo y debo decirle que la cantidad de mujeres “promiscuas”, superaba ampliamente a la cantidad de hombres “promiscuos”. En todo caso, si existiera un desequilibrio de cualquier tipo entre la disposición a la promiscuidad entre hombres y mujeres, la solución no pasa por disminuir la promiscuidad de los hombres, sino en aumentar la de las mujeres mediante campañas publicitarias y otros medios adecuados al efecto, en eso el Instituto que usted dirige puede resultar muy útil. Lo que usted llama promiscuidad, es sencillamente libertad, dicha de vivir y madurez.
Por último, deseo aclarar que mi única intención al escribir esta carta es poner mis conocimientos y mi experiencia a su servicio y al servicio de la sanidad sexual de los ciudadanos españoles.
Sin más por el momento quedo a su disposición y le deseo grandes éxitos en la compleja tarea de hacer más sexualmente libres, sanas y felices a las mujeres españolas, si es que ese fuera su propósito.
Atentamente,
Juan Abreu

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Miércoles, 15 de enero de 2019
“La palabra proceso es muy reconfortante porque sustrae la acción a la tragedia o al azar al hacer de los hombres las encarnaciones provisionales e intercambiables de un movimiento automático, anónimo e irreversible”.
Esto de Finkielkraut sobre la palabra proceso me hace pensar en lo del procés catalán y en cómo detrás de una palabra es posible esconder una enorme cantidad de realidad con su correspondiente injusticia, maldad, y crimen y horror llegado el caso. Lo más interesante tal vez del poder encubridor de ciertas palabras es la naturalidad con que nos cegamos de buen grado y nos mostramos dispuestos a no ver la realidad que la palabra en cuestión oculta. Las palabras en nuestra sociedad de imágenes, curiosamente, cada vez más y sobre todo en manos de la izquierda (que es por naturaleza menos escrupulosa pues su fin justifica sus métodos y sus medios), puede ser y es una escenografía amable o hasta heroica por la que discurrimos aceptando sin mayores escozores intelectuales que la realidad y la verdad sean falseadas en nombre de un orden social y moral puramente semántico.

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Domingo, 12 de enero de 2020
“Con la política del reconocimiento, lo que puebla el espacio público no son ya las convicciones, sino las identidades. Ahora bien, mientras que las convicciones se argumentan las identidades se afirman y son irrefutables. Hay, sí, razonamientos mejores que otros, opiniones más justas o más convincentes, pero no hay, en cambio, mejor identidad. Impugnar la validez de una reivindicación identitaria es poner en tela del juicio el ser mismo de quien la expresa, atentar, por tanto, a su humanidad. O matrimonio u homofobia, o reconocimiento o delito: implacable alternativa que aleja del debate cualquier otra disposición de ánimo que no sea la del odio. (…) Con el enemigo del progreso no se delibera: se le insulta o se le procesa”.
“Dicho en otras palabras, los apóstoles contemporáneos de la diversidad sirven celosamente al ideal de la homogeneidad. Al invocar el derecho a la diferencia sólo para abatir las disimetrías, se convierten en los militantes obstinados de la indiferenciación. (…) No iluminan, sino aplanan. Lejos de introducir una nueva estética, sermonean a la belleza y ese sermón les sirve de coartada. En efecto, su escrupulosa hospitalidad camufla venenosas intenciones. La política del reconocimiento les permite recortar todo lo que sobresale. Su resentimiento prospera a la sombra del Otro y del homenaje que, día tras día, se le rinde”.
Esto de Alain Finkielkraut es de lo mejor que he leído sobre el totalitarismo multicultural e identitario que pugna por controlar nuestra sociedad. Son los mismos totalitarios de antes solo que para sojuzgarnos ya no necesitan comisarios políticos ni campos de reeducación. Les basta con las hordas políticamente correctas que cabalgan entusiastas a lomos de nuestra sumisión intelectual.

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Sábado, 11 de enero de 2020
Un escritor cuando escribe sabe que hay una multitud mirando por encima de su hombro escribe y sabe sobre todo que él mismo mira por encima de su hombro lo que escribe y la multitud y él mismo tratan de decirle al escritor lo que puede escribirse y lo que no y le recuerdan las normas, que existen normas de todo tipo, pero un escritor si es un escritor debe ignorar las normas de todo tipo e ignorar a la muchedumbre y sobre todo ignorarse a sí mismo su deber es escribir como si estuviera sólo aunque nunca está solo, un escritor cuando escribe debe ignorar a todos los que miran por encima de su hombro lo que escribe es su deber ignorarlos a cualquier precio e incluso ignorarlos si fuese necesario, de manera suicida.

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Viernes, 10 de enero de 2019
Leo Historia del silencio de Alain Corbin un libro que me deja una agradable sensación de embeleco lírico, de mullido lomo de gato en el sofá, un libro sonriente iba sonriendo por el libro aunque una sonrisa algo triste, melancólica tal vez. El silencio no tiene historia, pero sí una presencia en la obra de escritores y poetas, de eso trata el libro de Corbin. Ya no me afecta el sinsentido de lo que dicen los escritores y poetas o no tanto como al descubrirlo hace unos años, entonces me deprimía bastante, ¡pero qué oficio de farsarios! me decía. Ya saben, gente que se permite escribir “la inmensa epopeya del silencio de Dios” y cosas así.
Pero. En las últimas páginas estos versos de Leconte de Lisle tan limpios y verdaderos.
Tormentos, crímenes, remordimientos, suspiros desesperados,
espíritu y carne del hombre, ¡un día callaréis!
¡Todo callará, dioses, reyes, condenados y viles multitudes,
el rauco gruñido de los presidios y las ciudades,
los animales de los bosques, los montes y el mar,
lo que vuela y lo que salta y repta en este infierno,
lo que tiembla y huye, lo que engulle y mata,
desde la lombriz aplastada en el fango
hasta el rayo errante en la densidad de las noches!
De un plumazo la naturaleza interrumpirá sus ruidos.

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Jueves, 9 de enero de 2020
Leyendo a Espada pienso que USA es la primera potencia cultural y económica del mundo porque, al contrario de España y de Europa, ha cultivado el individualismo y en él fundamenta la fortaleza del Estado. Toda su fuerza tecnológica, científica y el predominio mundial de su lengua obedecen al culto al individuo y a la exaltación del ser solo y de suyo egoísta. Los norteamericanos saben que el más firme valladar contra la amenaza de un Estado entrometido paternalista y controlador es el ciudadano individualista, libre y egoísta. Y en última instancia, armado.
Una explicación a lo que está sucediendo en España sería que la guerra cultural de la burocracia socialdemócrata española contra el individuo y el ser solo ha debilitado al ciudadano español, ha impedido su entronización, y ha facilitado el fortalecimiento y la propagación del ser tribal.
Las naciones que reprimen las libertades del individuo, del ser solo, claman contra el egoísmo y conciben la sociedad como un ideal colectivista, están condenadas al regreso a la manada. Y la manada es la muerte del ciudadano, de la supremacía moral que encarna, y es la renuncia al ser solo fuente de todo humano esplendor.
