Estampas

3648

Domingo, 8 de julio de 2018

La semana pasada fuimos a Begur e iban pasando los feos pueblitos del Bajo Ampurdán, nunca mejor dicho, y yo pensaba todo esto habría que bombardearlo y repoblarlo con japoneses (es mi última obsesión, ir repoblando el mundo con japoneses). Pero. Enseguida comprendí que sería peor porque los nacionalistas golpistas racistas catalanes cuando todavía no hubieran terminado de caer las bombas ya habrían convertido los pueblos bombardeados en guernicas con su árbol falso y todo y estarían incordiando los siguientes mil años lanzando griticos y lloriqueos y pataleando alguna danza ritual sagrada y llenándolo todo de cagadas amarillas. Qué horror, me dije.

Después llegamos a Begur y, para mi sorpresa, es un pueblo bastante bonito (la parte del centro, la periferia es espantosa) aunque completamente infectado. Dondequiera que se mira hay una cagada amarilla. Hasta un lugar de cubanos con banderitas cubanas me encontré fue una experiencia verdaderamente asquerosa ver las dos banderitas tribales y siniestras que eran sólo una y la misma banderita.

Y naturalmente hicimos allí lo que teníamos que hacer y nos largamos en cuanto pudimos.

3647

Sábado, 7 de julio de 2018

Me cae bien Cristina Fallarás la conocí en la etapa gloriosa y fugaz de Factual el periódico de Arcadi Espada. Allí escribía Fallarás prosas varias. Muchas muy buenas, ingeniosas y divertidas. En Factual, escritores y periodistas parecían mejores de lo que eran, gracias al férreo control y a la edición exquisita ejercida por Espada. Así Sostres, un cronista de restaurantes, así la Fallarás. A mí me gustaba la Fallaras por su desparpajo y por su pelambre roja no sé si auténtica siempre me pregunte si tenía el coño también rojo (santocielo qué cosa exquisita) pero nunca pude saberlo. Después Fallarás creó una editorial y me pidió un cuento para esa editorial y se lo agradecí porque me dio la oportunidad de escribir una historia policiaca, que era algo que hacía tiempo que quería hacer. La historia me sigue gustando y la incluí hace poco en un volumen que reúne mis relatos, digamos, largos.

Más tarde Fallarás apareció por las televisiones como agitadora social, pobre profesional de izquierdas, o algo por el estilo, y pensé, pobre mujer. Cuando Fallarás me decía que era roja yo siempre pensaba en su entrepierna, no en comunismo ni nada de eso. Esa es la verdad. Para mí, siempre fue evidente que Fallarás necesitaba un sueldo, a ser posible generoso, y que eso había provocado ese ataque de verborrea chavista y fidelista y progre y feminista y su vivir en las televisiones. Ahora la han nombrado, de manos de PODEMOS partido fidelista y chavista, a un cargo en RTVE, y ya Fallarás ha logrado (espero y deseo) ese puesto bien pagado por el que luchó (habló) tanto.

Es hora de que se calle por fin, creo.

3646

Viernes, 6 de julio de 2018

En lo que más avanzo es en Violo a domicilio. Ayer escribí casi tres capítulos. Dos, breves, pero otro bastante largo. Ahora ya no estoy para parrafadas, me gustan más los capítulos breves. Serán como gemas (sí, gemas, y qué). Hace tiempo no me sentía tan bien escribiendo. En algunos momentos llego, escribiendo, a ese lugar donde sé que soy capaz de cualquier cosa. A eso llamo yo escribir. Ahora me está pasando. Estoy tan contento con lo que va saliendo que creo que en cuanto termine mandaré el manuscrito a mi ex editorial Mondadori y a mi ex editorial Tusquets (todo no puede ser paduradas en su vida) e incluso he llegado a pensar (en un momento de debilidad) en mandarlo a Anagrama, aunque después de rebajarse esa editorial a publicar a Wendy Guerra ya publicar allí es más bien un desprestigio.

No sé qué pasa conmigo pero en cuanto pienso en dejar de escribir por lo de los cuadros, es cuando más libros se me vienen encima.

3645

Jueves, 5 de julio de 2018

Hoy retomé una novela corta en la que trabajo hace años y que está casi terminada. Es el tipo de novela que estoy seguro interesará mucho a las editoriales en estos tiempos feministas. Se titula Violo a domicilio y trata de una mujer formidable que tiene esta fantasía de que la violen (muy común, según he comprobado) y como es una mujer formidable hace todo lo posible por satisfacer esta fantasía. Y. Paralelamente. Hay una historia de amor. La historia de amor. Además (siempre me ocupo de varias obras a la vez) escribo una nueva novela futurista que será el colofón de mi trilogía. La apoteosis de mi venganza. Por otro lado, Marta me ha pedido que termine un cuento largo o novela corta (literatura infantil, creo) que arrastro desde hace al menos cinco años y que se llamará La playa del Gigante, y yo a ella no le niego nada.

Que las Furias me acompañen.

3644

Miércoles, 4 de julio de 2018

Cenamos bajo el olivo. Es esa hora al borde de la noche en la que los pájaros cantan sumergidos. Rosa tiépolo, blanco melville, plancton del sur. Llueve la hiedra. Estamos sentados uno frente al otro. Nunca me he cansado ni me cansaré de mirarte y si fuera posible te miraré después del día final. Todos estos años. Hablamos de las cosas del mundo y de asuntos más importantes hablamos del jardín. Hablamos de la llegada del meteorito. Hablamos del carácter nauseabundo del mundo y hablamos de los perritos tumbados a nuestros pies. La luz, a medida que se extingue, se hace materna. Y el cielo es un pez de la profundidad abisal.

3643

Martes, 3 de julio de 2018

Recuerdo que estábamos Marta mi mujer y yo en una exhibición de arte o en uno de esos eventos llamados literarios (creo que una exhibición de arte) y se nos acercó una fan de mi persona y de mis libros y, transida (cuarta acepción), le dijo a mi mujer: Dime dime, ¿cómo es vivir con Juan Abreu? Y en esa ocasión comprendí por primera vez con la mayor certeza que me había convertido en un personaje de ficción.

3642

Lunes, 2 de julio de 2018

Cuando veo al candidato Margallo en televisión, me duermo de golpe. Ayer apareció en la pantalla mientras bajaba la escalera y poco faltó para que me descalabrara. En algún momento, pensé que Margallo podría servir, por ejemplo si fuera capaz de dormir por cinco o diez años, mediante un discurso televisado, a todos los nacionalistas catalanes y vascos. De esa manera, España tendría una oportunidad de recuperarse del pestífero efecto de los nacionalistas catalanes y vascos. Pero. Comprendí enseguida que Margallo no podría hacer un discurso suficientemente largo como para dormir a toda esa morralla porque se dormiría a sí mismo mucho antes de conseguirlo.

Y ya en lo de las elecciones en el PP. A ver. A la pequeñez que dice que ahora hará en Cataluña todo lo que no hizo en Cataluña cuando era la vicepresidente del Gobierno encargada de lo de Cataluña, ¿quién puede tomarla en serio?

¿Y la señora Cospedal? Bueno, de la señora Cospedal si la sacamos de aquella fantasía mía donde se refocilaba con la actriz Elena Anaya, queda muy poco. Fuera de mi fantasía es sólo una señorona adocenada y algo burra.

¿Y Casado? Se me perdonará, pero Casado es una especie de chiquilicuatre bonitillo y de bolsillo. ¿Puede ganar? No digo que no. Este es un país al que ha presidido un idiota subnormal como Zapatero y al que en la actualidad gobierna un oportunista babieca. Todo es posible en esta España cada día más irreal más vacua y más chochotizada.

El problema del PP es que el mejor candidato de los que se han presentado para dirigir el PP, es Cayetana Álvarez de Toledo, que no se ha presentado.

Y a todas estas Ciudadanos se diluye en tarjeticas sanitarias eutanasias y trilingüismos, mientras se articula el derrumbe de España. El único tema relevante en la España de hoy es la abolición de las autonomías.

3641

Domimgo, 1 de julio de 2018

Que los cuadros se vendan y se vendan bien es algo que me interesa mucho. No quiero que en el futuro en el que yo no esté la gente que quiero y mis descendientes pasen trabajo como se dice por no tener dinero o hasta pasen hambre como la pasé yo y mi familia muchos años. Verdad que pasamos hambre por el comunismo y por la dictadura de la familia Castro. Pero. Aunque vivas en una democracia y en un país libre es mejor tener dinero. Nunca se sabe qué puede pasar y si tienen que huir algún día de algún libertador (léase hijo de puta) o de algún otro tipo de imbécil que el llamado pueblo siempre imbécil lleve al poder, mejor que tengan dinero para escapar y ser libres y vivir la vida cómodamente en otro sitio. He escrito mucho pero los libros no se venden ya casi nadie lee y cada vez se lee menos. Si yo escribiera en inglés las cosas hubieran sido diferentes, sobre todo respecto a mis libros de ciencia ficción o futurismo. Pero la ciencia ficción o futurismo en español no existe y así su público.

Es decir que el regreso de los cuadros a mi cerebro me ha hecho pensar en pintarlos y dejar de escribir, porque me gusta pintar, no lo negaré, pero también por lo que acabo de explicar del dinero.

3640

Viernes, 29 de junio de 2018

Vuelven los cuadros. Estoy escribiendo o haciendo cualquier cosa y llegan a mi cerebro como suelen, perfectos. Si uno pudiera sacarlos de ahí y ponerlos directamente en la tela. Pero no puede. Hay que pintarlos y al hacerlo se rebajan considerablemente. Ese regreso de los cuadros me ha hecho pensar ¡otra vez! en dejar de escribir, ya he escrito mucho, demasiado, y ponerme a pintar. Ni siquiera escribir este blog que no es un blog sino una novela gigantesca. Me gustaría dejar más cuadros logrados (tengo algunos sobre todo de la serie del Superensartaje que algún día llegarán a los Museos y serán apreciados y se venderán bien, eso no lo dudo). Ahora los cuadros que se me ocurren, desde el punto de vista formal y de la forma de usar y aplicar la pintura, son como una prolongación del Superensartaje pero sólo formalmente nada de política (o poco, por ejemplo hace unos días me vino a la cabeza un cuadro en el que el Papa Francisco subía al cielo encaramado en una montaña de mierda que, supongo, era el contenido de su cerebro) son cuadros caseros los gatos los perros las plantas retratos de gente querida cuerpos y la luz del jardín. Y el mar de los recuerdos naturalmente.

Veremos qué pasa y qué hago pero he de tener en cuenta en cualquier caso la edad y la posible vida que me queda.

3639

Jueves, 28 de junio de 2018_

Iba a comentar lo del gobierno del traidor Sánchez, cómo, contrario a su deber de defender a los ciudadanos españoles libres e iguales, se dedica a vender a los ciudadanos españoles libres e iguales a los golpistas racistas antiespañoles catalanes y vascos. Pero. Mis mujeres y amigas me dicen que si en España no hay en este momento miles, cientos de miles de españoles en las calles y frente a la Moncloa denunciando al traidor Sánchez y exigiendo su dimisión e inmediato encausamiento por traidor, es que España está condenada. Que no vale la pena hablar del traidor Sánchez. Dicen. Que hable del entrenador de Marruecos.

Y entonces naturalmente voy y le echo un vistazo al entrenador de Marruecos. Santocielo. Eso no es un entrenador, es un guerrero vikingo un adonis un espartano hecho a mano un dios de la masculinidad. No en balde están tan alebrestadas mis mujeres y amigas (de mis amigos locas y maricones ni les cuento).

Lo beneficia un poco, dirá algún envidioso, estar rodeado como está de marroquíes. No digo que no. La fealdad de los marroquíes es proverbial. Pero. Eso no cambia para nada los hechos. ¡Qué bello es el entrenador de Marruecos!

En consecuencia, desde aquí ruego a quien corresponda que ponga al entrenador de Marruecos al frente de todos los equipos del Mundial. Mejorará mucho el nivel estético del Mundial ¿quién podría negarlo?

« Anteriores Más recientes »

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019