Estampas

3638

Miércoles, 27 de junio de 2018

Bebiéndome una Leffe, anoche, me puse a pensar en el problema de Bélgica. Solucionar el problema de Bélgica es fácil me dije, una bomba de neutrones bastaría. Ya. Pero. Las cervezas. No sólo la Leffe, muchas otras que he bebido cuando he ido a Bélgica. Recuerdo las de aquel bar en Brujas, qué noche fastuosa. Cómo es posible que los belgas fabriquen estas cervezas, me preguntaba bebiendo la Leffe. Esa gentecilla tribal aferrada simiescamente a sus dialectos autóctonos que te rompen los tímpanos si te descuidas. A Bélgica no se puede ir sin una buena provisión de tapones de oído.

Siempre me pregunto, en momentos de angustia existencial ¿qué coño es un flamenco?

La bomba de neutrones es indispensable, rumiaba yo mirando amoratarse el cielo, urge aligerar Europa de toda la chusma tribal belga. Eso sí, sacando del país y del radio de alcance de la bendita bomba todo lo necesario para, una vez desinfectado el país, seguir haciendo estas cervezas. Lo que pase con los belgas me tiene sin cuidado como es lógico, pero por el bien de la humanidad hay que preservar las cervezas belgas.

Y no me costó mucho arribar a esta conclusión y resolver así de la mejor manera el problema belga, la verdad.

3637

Martes, 26 de junio de 2018

El aramburismo en el libro de Rogelio Alonso: “La tímida formalización de un insuficiente perdón emerge como cura infalible después de toda una vida marcada por una irreparable humillación: el asesinato. Contrasta la magnitud de las injusticias sufridas con esa inocua pócima sanadora que se propone. La lógica reclamación de responsabilidades políticas, morales y sociales frente a un terrorismo que posee tanto una dimensión privada como pública se reemplaza con un perdón que aparece como eficaz antídoto. Como ocurre con ese abrazo final entre la víctima y la madre irredenta del terrorista en aparente proceso de arrepentimiento. El perdón y el abrazo evocan la reconciliación, término repetido por tantos reseñadores, y palabra talismán en una sociedad como la vasca en la que los criminales anhelan ese injusto horizonte, pues implica que las dos partes son igualmente responsables del mal y deben volver a reconciliarse”.

Hablo otra vez de esto porque el Gobierno traidor de Sánchez lo que está haciendo es puro aramburismo. ¡Amor, amor! ¡Reconciliación! Y a lloriquear por los rincones suplicando a los asesinos y a los antiespañoles tribales ¡una cartica! ¡un abrazo! ¡un acuerdo! ¡diálogo! Que el Gobierno de España abrace el aramburismo como política de Estado hacia los golpistas racistas antiespañoles vascos y catalanes es lo peor que le podría pasar a los ciudadanos españoles libres e iguales.

El aramburismo es, básicamente, rendición.

3636

Lunes, 25 de junio de 2018

José Rosiñol, presidente de Sociedad Civil Catalana, ha dicho que los ciudadanos libres e iguales de Cataluña no deben quitar los lazos amarillos de los golpistas, como han venido haciendo. Que así se evita la confrontación civil, y se disminuye la tensión social. Y aconseja llamar a los mossos, es decir a la policía de los golpistas, para que los quiten. Debe ser un chiste. A ver, traduzcamos al español. Lo que está diciendo Rosiñol es que abandonemos el campo de batalla a la minoría (sí, minoría) golpista e independentista y antiespañola y racista. Lo que dice Rosiñol no es nuevo, es el catecismo de la rendición española a los racistas tribales desde 1978 (incluida la Constitución, que ya era y es suicidamente complaciente con las tribus antiespañolas). Conozco a Rosiñol, de vista, de una vez que acudí a un acto donde hablaba María Elvira Roca, y él estaba allí y dijo algo. Me pareció un hombre bien intencionado. Pero ya entonces, me molestó un poco su almita catalana y catalanista expuesta sin rubor.

La minoría golpistas racista y antiespañola en Cataluña ha ganado no sólo por la traición sostenida y siniestra del PP y el PSOE a los ciudadanos españoles libres e iguales, sino por esa mansedumbre que se predica en general a los ciudadanos libres e iguales, esa mansedumbre que dice: dejémosle el territorio al enemigo. Pero. No. Es al revés, hay que defender el territorio. En las calles también, naturalmente.

En las calles sobre todo.

3635

Domingo, 24 de junio de 2019

Estamos en el jardín. Suena el Cuarteto Cedrón y ya a los primeros acordes llegan los niños: si en una noche de San Juan no llegan los niños (los niños que fuimos) no es una noche de San Juan. Bebemos. Los vinos ordenados en capas ascendentes, qué refinamiento. La luz oro y grana. La mesa bajo el olivo. Mi rubia preferida rutilante y mi actriz favorita refulgente. Temblamos, claro, al sentarnos a la mesa, no vaya a ser que Espada no apruebe la paella. Ha ido a la cocina y esperamos su veredicto. ¡La aprueba! Y comemos y bebemos y brindamos con dulce alborozo bajo las ramas y bajo las estrellas milenarias. Tener un amigo que sabe siempre qué es lo mejor angustia a veces un poco, pero eleva el vivir a una categoría superior. Los niños que fuimos se meten entonces debajo de la mesa y desde allí cantan canciones de hermandad. El champán francés, la coca de Sacha. Y ya de madrugada agitamos una gran bandera de España el único país que hay en España y nos dejamos acunar por cierta melancolía y los niños comienzan a marcharse pero sabemos que regresarán. Mientras nos mantengamos vivos. Mientras nos reunamos cada año bajo el olivo y junto a la fogata.

3634

Sábado, 23 de junio de 2018

Llega el calor y comienzan las adolecentes a ponerse esos pantaloncitos cortos con media nalga afuera. Es una delicia. Qué pieles. Qué pelos refulgentes. Qué barriguitas al sol. Una maravilla. Nunca me han gustado las jovencitas para los trasiegos sexuales me gustan las mujeres sobre todo después de los cuarenta que ya follan a fondo y han pasado la nefasta época materna y maternal y adquieren una especie de desenvoltura de hembra que lo sabe todo y que aprecio mucho. Pero. Esas adolescentes. Qué enorme placer mirarlas. Desde el punto de vista estético y hasta frutal son imbatibles.

¡Viejo verde! Chillará alguna.

Yo a esas les contesto como un personaje de mi libro un hombre ya mayor al que una joven se ofrece a ayudarle a cruzar la calle.

- Gracias. Pero preferiría que me la chuparas.

3633

Viernes, 22 de junio de 2018

Ya saben ustedes que el Mundial me importa una mierda. Pero. Curiosamente. Me está deparando grandes alegrías el Mundial. Ayer, por ejemplo, tuve que salir a la terraza a reírme a carcajadas (no quería despertar a los perritos) al ver la cara de Maradona que estaba en Rusia viendo perder al equipo argentino Por poco me meo, bueno, me meé un poco la verdad. La cara de Maradona. ¡Santocielo! Qué expresión la de aquella beoda y drogata superficie más parecida a un culo que a un rostro. Maradona es biculo, como se sabe. Bueno, triculo, si contamos el cerebro.

Pues yo reía a grandes voces en la terraza por la cara que ponía el drogata beodo guevarista al ver perder al equipo argentino y me decía qué maravilla qué maravilla y lloraba de risa. El Mundial. Quién me lo iba a decir, qué fuente de alegría el Mundial.

Desde aquí ruego a quien esté al frente de la cosa que permita seguir en el Mundial al equipo argentino aunque pierda todos los partidos. ¡Sobre todo si los pierde!

Por favor.

3632

Jueves, 21 de junio de 2018

A propósito del artículo de Espada donde (¡al fin, alguien!) habla del papel de la confrontación en Cataluña. Decir que mi experiencia cubana me ha convencido de que la única manera de vencer el Mal (llámese comunismo, socialismo, populismo, totalitarismo, nacionalismo, fascismo, catalanismo, fidelismo o como se llame) es confrontarlo. Lo prueba la Historia. Si hay cincuenta malignos en Cataluña que quieren impedir un acto en una universidad, ha de haber cien ciudadanos libres e iguales dispuestos a asegurar que no lo consigan. Llega un momento en que ya no se puede contemporizar (¡dialogar!, se dice ahora) con el Mal. ¿Cómo sabemos que se ha llegado a ese punto en Cataluña? Porque el Mal ya impide la vida democrática de los ciudadanos y envilece el entorno moral y la vida moral de los ciudadanos.

Soy un gran enemigo de poner la otra mejilla, me parece una estupidez. Cuando el Mal pega, hay que devolverle el golpe. No se puede ceder el terreno a los matones, soldados del Mal. Hay que defender cada centímetro del territorio del Bien y de la Libertad. A como de lugar.

Si no lo hacemos, mereceremos lo que nos suceda.

3631

Miércoles, 20 de junio de 2018

Es gallego y se debe a los gallegos, dijo Feijóo. ¡Su compromiso es con los gallegos! Qué coño es un gallego, fue lo primero que pensé al escucharlo. Pues un español. Pero. Ojo. Un español que dice que primero es otra cosa, no español. Y que se obstina en hablar una jerigonza insignificante. Supongo que lo de no aspirar a dirigir el PP también lo hará para tener más tiempo para tocar la gaita.

Qué dice la enarbolada galleguería de Feijóo, pues dice que España no existe porque aquí todo el mundo es de la tribu primero. Ningún español debería votar por este mamarracho tribal pero como en España hay cada vez menos españoles ya sabemos lo que pasará: en cuanto haya elecciones elegirán a este mamarracho otra vez reyezuelo de Galicia o cualquier otra porquería.

¡Y a tocar la gaita!

3630

Martes, 19 de junio de 2018

Debería escribirse sobre la influencia de la fealdad femenina en la política española. Malsana, a mi juicio. Es un tema muy interesante. Arriba Muñoz Molina, arriba Jabois, anímense, arriba Almudena y Lucas, arriba Bernal, Marías, Reverte y De Paco, anímese Espada. Deben dedicarse, exijo, en el ensayo o artículo de periódico o revista o suplemento, como mínimo dos párrafos a la feísima Carmena, y otro tanto a la fea Colau. Y. Con la llegada de los socialistas al poder es imperativo ocuparse de las feísimas Calvo y Robles, naturalmente.

La fealdad arruina la vida de la gente (sobre todo de las mujeres) o al menos la amarga, como se sabe. Yo he follado con muchas feas (me gustan) y siempre tenían esta actitud como de que les estaba haciendo un favor, y yo les decía que no mujer, que eres tú quien me lo hace. Las mujeres siempre nos hacen un favor al darnos acceso a sus cuerpos. Pero. Volviendo a la política y las feas, no digo que no pueda haber alguna buena política fea, pero es difícil. La fea cuando llega al poder se torna arrogante y quiere ajustar cuentas al mundo por su fealdad. Y su resentimiento por ser fea e ir por el mundo poco follada en general y envidiando a las guapas, se refleja en su manera de hacer política y en su personalidad política. Véase Calvo y Robles, mujeres no sólo muy feas sino que trasmiten algo desagradable un no sé qué amargo. Y recordemos a la infausta María Teresa Fernández de la Vega que a pesar de mil cirugías nunca pudo erradicar su singular fealdad (a mí siempre me pareció un velociraptor) y así ejerció el poder.

Es inevitable que estas mujeres feas o muy feas trasladen sus frustraciones (sobre todo sexuales) a su manera de ejercer el poder político. Y esto merece un análisis, creo.

A ver, niños, a escribir.

3629

Lunes, 18 de junio de 2018

De un tiempo acá recibo numerosas ofertas de “alargamiento del pene”, así dicen. No les habría prestado atención si no fuera porque últimamente he notado que se me ha encogido un poco el pito. Antes me crecía tres centímetros en una noche (o en un rato, como aquella noche en Madrid mirando a La Giganta correrse para un grupo de amigos) pero esos tiempos pasaron por lo que se ve. Ahora llega la época, supongo, de las reducciones (y del ajamiento excepto el pito que aunque encogido sigue lustroso y terso y firme y gustoso de agarrar tengo que decirlo). Pero. ¿Cómo se han enterado los que mandan los anuncios de que se me ha encogido el pito?

Tampoco mucho, eh.

« Anteriores Más recientes »

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019