Estampas
2931
Pues resulta que cuando alguien dice que los Castro han desangrado a los cubanos no se trata de una metáfora. Recuerdo ahora ya casi lo había borrado como nos sacaban la sangre en el Servicio Militar Obligatorio y luego en el barrio en los Comités de Defensa de la Revolución y en el trabajo periódicamente se presentaban las unidades vampíricas y había que donar sangre o si no te señalabas un elemento indigno de la Gran Revolución. Lo que no sabía es que todo era un gran negocio y tampoco sabía que a los presos los desangraban y que a los condenados a muerte los vaciaban antes de llevarlos al paredón. El caso de Juan Pérez Cabrera al que le dispararon en la cabeza por negarse al desangrado previo al fusilamiento. Voy al estudio cuando leo la noticia y me quedo mirando su retrato.
Que imperdonable que los Castro mueran tranquilamente en sus camas que imperdonable.

2930
Desayunando veo en la tele a un rubio de una oenegé habla de los fugitivos sirios y afganos y demás y se ve el rubio muy humanista y su piel rubicunda y cuidada casi un modelo de revista el humanista qué bonito y ¡el Mediterráneo es un cementerio! dice y lo que está haciendo su oenegé para ayudar a los refugiados sirios y afganos y demás y evitar que mueran en el mar y ¡tenemos una obligación moral con esta gente!, también dice. Qué bien. Yo lo miraba pensando la civilización que maravilla cómo aleja al chimpancé pero sin dejar de preguntarme por otro lado ¿dónde han estado estas oenegés y este rubiales y semejantes cuando se ahogaban decenas de miles (la cifra es muy conservadora, según los estudiosos) de hombres mujeres y niños cubanos en el Estrecho de la Florida, es un gran misterio como se ha ahogado tanta gente (hay estudiosos que hablan de más de cien mil a lo largo de medio siglo) sin que nadie los vea y sin que los rubiales de las oenegés dijeran ni pío. He meditado mucho al respecto y aparte de que los rubiales europeos de las oenegés piensen que los cubanos ahogados se lo merecen por huir de un paraíso como el fidelista ¡a quién se le ocurre!, no encuentro explicación. Eso sí, cada vez que una de estas oenegés me pide dinero la mando a la mierda.

2929
Por suerte ya ha pasado lo del fútbol. Hasta lo que expelen los ganadores en las celebraciones es siempre el mismo aburrido farfullar entre ridículo y llorón. A mí lo que más me llama la atención del asunto es el esfuerzo de los literatos por revestir una actividad tan simiesca (dos tribus se enfrentan) de un aura mística, de una profundidad filosófica y de una importancia existencial e incluso artística. Se leen cada cosas. Hasta nuestro Espada se trajo hoy al aquelarre al paleontólogo Gould, que después de decir algunas verdades acerca del béisbol aparca el cerebro y se limpia las manos con una de esas frases tan rimbombantes y tan vacías: “El béisbol es profundo por sí mismo”. Ya, pero nada es profundo por sí mismo, sólo por los significados y resonancias humanamente adosadas. Y no sólo suelta su frase sin sentido tranquilamente Gould sino que la remata confiriendo a la elemental identidad tribal un rango especial y superior sin duda que excluye a los infelices no iniciados, los que no somos “hinchas”, pobrecillos, no podemos entenderlo. ¡Un paleontólogo!
Y como si fuera poco, “lenguaje recto”, zanja y concluye Espada. Pero, querido, lenguaje recto es lo único que hay. Y carece de profundidad, como se sabe.

2927
Acabo de contar a los fusilados de Fidel y Raúl Castro que he pintado hasta hoy. 301. Los cuento yendo de aquí para allá por la casa porque están colgados casi en todas las paredes ya y siento una especie de paz, creo, y de regocijo. El regocijo debe nacer de saber que lo que he hecho es algo que no gustará nada a esos dos asesinos. La paz, francamente, no sé de dónde viene.
Hoy ha sido un día largo y melancólico.

2926
Regreso de NY y hay disturbios en el barrio de Gràcia. Yo antes iba a Gràcia bastante, al cine Verdi, pero dejé de ir porque el barrio se ha convertido en un meadero gigantesco gracias a los okupas y a los movimientos anticapitalistas y antihigiénicos que han hecho de ese barrio su cuartel general. Llevan los okupas anticapitalistas y antihigiénicos varias noches quemando y destruyendo porque los quieren desalojar de una propiedad privada que han invadido. Yo siempre he pensado que el movimiento okupa y antisistema es un movimiento básicamente antihigiénico. Lo de no ducharse tira mucho parece. Y ya apestosos les da por el botellón, (borracheras colectivas que son muy populares en España), y por el porro (que aquí es muy guay no en balde España está entre los primeros países consumidores de drogas del mundo) y por el antisemitismo, que tratándose de jóvenes progres españoles, nunca falta. Y por farfullar en una jerga ininteligible. Tío tío tío es lo único que uno acierta a comprender.
Lo interesante, sin embargo, de este enfrentamiento entre las fuerzas del orden y la higiene y los antihigiénicos guevaristas, es que nos enteramos de que los antihigiénicos guevaristas viven en propiedad ajena invadida a costa del ayuntamiento de Barcelona, que se encarga graciosamente de pagarles alquiler y gastos derivados de la invasión de propiedad ajena. Se puede decir cualquier cosa de estos antihigiénicos guevaristas y anticapitalistas pero haber conseguido que los mantenga el enemigo tiene su mérito, ¿no?

2925
New York (10)
Apenas se puede caminar de tanta luz como dije pero la luz misma a cada minuto más melancólica por cierto nos lleva hasta el parque y vemos a unos apuestos jóvenes jugando softball y a muchachas de tetas duras qué falta hacen a todas horas unas tetas grandes y duras no tiene nada que ver con el sexo tiene que ver con sentirse seguro y bueno y alimentado ¿verdad? Tulipanes y lilas y donde quiera que miramos retumba la música de la energía americana el vivir hacia el futuro americano el no detenerse nunca que es lo americano y nos sentamos a comer una ensalada deliciosa y bebemos una cerveza espesa y oscura y así dulcemente como si la vida sólo fuera un canto a la vida nos vamos despidiendo de New York.

2924
New York (9)
El último día vamos al Museo de Historia Natural. Allí sigo la travesía del chimpancé y hasta de todo animalito con sumo interés. Paseando entre los fósiles ve uno claramente el férreo discurrir de la voluntad química y la ausencia de Dios, imaginativo pero nefasto invento del monito acoquinado y temeroso en las fauces del cada vez más ajeno e implacable mundo natural. Nuestro cerebro, por azar, creció y nos separó de la cómoda ignorancia, asúmalo de una vez nuestra especie atrapada en la indecisión, temerosa de abrazar su destino. Vencer la muerte es nuestro destino y la conquista de las galaxias abandonemos de una vez todo asunto que no concierna directamente a ese glorioso fin.
Esto lo pienso en la sala de meteoritos y entrando en la de los dinosaurios encuentro un fémur más grande que yo y ahí estoy un rato imaginándome tan formidable animal y pensando en cómo el pequeño mamífero que sobrevivió a la extinción de los dinosaurios una rata apenas ha desembocado en lo que somos y le hago una foto al fémur en cuestión. Todo tiene un aire antiguo en este museo un aire de asunto superado y cuando se instale definitivamente la realidad virtual este museo se convertirá en un fósil a su vez si no lo es ya.
Y a la salida hay tanta luz que apenas se puede caminar.

2923
New York (8)
Vamos a Brooklyn a ver a Ernesto y nunca había estado en Brooklyn (creo) y lo encuentro bastante soso. El Museo desafortunado no sólo el edificio que tiene algo sórdido sino lo que exhiben también majaderías modernillas y antiartísticas y conceptuales. Presuntuosas y feas, resumiendo. Ernesto es un escritor formidable y su novela escrita en inglés es una de las mejores novelas cubanas de las últimas décadas. Cuánto me gustaría a mí escribir en inglés y no en español un idioma hoy por hoy culturalmente secundario. Después del Museo de Brooklyn, salgo de allí lelo, vamos a comer resignados la comida de New York uniformemente bastante atroz con puntuales excepciones, hay que decirlo.
Y el tren cómodo y rápido y muy barato de Manhattan a Brooklyn y cuando calculo que estamos debajo del Hudson bueno más bien el East River no puedo dejar de maravillarme como me sucede siempre en momentos así. El chimpancé humano (sin dejar de ser un mono lamentable) es de admirar a veces aquí vamos tranquilamente por debajo de un río y del mar y por debajo de los rascacielos qué cosa.

2922
New York (7)
El hotel tiene un robot en el lobby que se encarga de las maletas y hace que todas las noches cuando me acuesto piense en mi mayor desgracia: haber nacido demasiado pronto. Siento una gran envidia de los humanos del futuro que habitarán un mundo lleno de máquinas maravillosas y desconocerán la muerte y la podredumbre. Me consuela la idea eso sí de que tal vez alguno de mis cuadros sea parte de esos tiempos futuros donde no estaré, pero tampoco es gran cosa como consuelo sinceramente. Escucho el rumor de la ciudad acostado y recuerdo la primera vez que vine y desperté de madrugada y sentí una avasalladora presencia y fui hasta la ventana y nevaba sobre Manhattan nunca lo he olvidado y nunca lo olvidaré.
Un cuadro de Alice Neel, entre lo que más me ha gustado de este viaje. El retrato inacabado de James Hunter cuyo cuerpo apenas está dibujado con un trazo vigoroso y ocre. Neel veía la humanidad de forma anti ilustrativa sus retratos sacan a la luz el carácter gomoso (y hasta esa neblina de la que a veces hablo aquí) de lo humano, algo que también encuentro en Guston. El cuadro está en una exhibición en el antiguo Whitney, que ahora es parte del MET, un edifico espantoso y soviético apenas uno entra dan ganas de salir huyendo como pasa con todo lo que recuerda cualquier cosa soviética todo lo soviético es tosco y grosero hasta extremos insoportables.
