Estampas
2921
New York (6)
Me río cuando escucho a la progresía española hablar de integración y criticar a los norteamericanos. Aquí donde quiera que mires hay un negro o un latino o un asiático en los museos en la televisión en la policía en la política en las tiendas de lujo en todas partes. En España sin embargo para encontrar un negro bien situado socialmente tienes primero que ir a cazarlo a África, como se sabe. Pero la arrogancia y la desfachatez europea es bien conocida y van por la vida dando lecciones, hay que reírse. Esta es la verdadera mezcla social la verdadera igualdad de oportunidades la de America, pero eso sí todos americanos nada de tribus las tribus siempre en segundo lugar como debe ser primero America y americanos orgullosamente. Y la igualdad y la integración no se limita a las razas y las tribus sino que los gordos también están en todas partes y hasta los feos veo los noticiarios y los programas de entretenimiento más famosos y me asombro en España tienes que ser un guaperas o una de esas flacas huesudas si no ya te puedes ir olvidando. Hace mucho tiempo ya que Europa no es ejemplo de nada (salvo de regresión al populismo comunista y fascista) y paseando por New York eso queda muy claro, naturalmente.

2920
New York (5)
Todos los taxistas de New York hablan jerigonzas espeluznantes. Un sirio, un indio, un senegalés. El indio que nos toca es sikh de turbante y barba y en cuanto estamos dentro se pone a convencernos de que nadie que se meta con los sikhs y sobre todo si profana el The Harmandir Sahib o Golden Temple, sobrevive más de seis meses. Six months! declara amenazante y junta las copiosas cejas. Indira Gandhi se metió con los sikhs, y crac, hace un gesto, murió. La asesinaron, enmiendo. Y no le gusta mucho al religioso. Yo estuve en ese templo dorado allá en la India hace unos años y es un lugar bonito en medio de un lago, pero lleno de gente bastante apestosa. Van allí constantemente a ese lugar sagrado miles de peregrinos a bañarse en el lago sagrado del templo sagrado para purificarse. No le recomiendo a nadie meterse en ese lago. Aunque a los sikhs se les ve siempre bastante limpios, esa es la verdad; comparados con el resto de los indios. El taxista no deja de hablar Six months! y mientras habla yo voy pensando en que aquel hombre es el ejemplo perfecto de chimpancé religioso es decir involucionado. Six months! ¡Todos muertos!
Afuera la ciudad científica luz de la civilización y dentro del taxi este pobre fanático con esa cosa en la cabeza y su barba y su dios asesino y maloliente. Lo que ha de soportar uno para ver grandes cuadros.

2919
New York (4)
En el parque nos tumbamos un buen rato en la hierba húmeda y vemos jugar a los niños. Dicen que el parque es el pulmón de la ciudad pero es su sexo firme y hondo y tostado. Los pájaros zumban y el sol riela, y una hermosa muchacha solloza sentada en la hierba supongo que por algún imbécil que aún no sabe que amar no es poseer. Pasa el cielo entre los rascacielos luminosos, pasan las ardillas, pasan trajes elásticos y dentro culos perfectos, pasa el tiempo y escucho su trote vano. Antes de tumbarnos, hemos estado un rato leyendo los bancos. Las dedicatorias, a manera de lápidas. Married 70 Miraculous Years. They fell in love in this park. Qué hermosas son las grandes historias de amor.

2918
New York (3)
En el MOMA, en el patio donde nos hicimos aquella foto cogiéndole las tetas a la chiva de Picasso ya no está la chiva lo que hay son unas esculturas modernillas espantosas. Suerte que ahí siguen Rousseau y Gauguin y Rothko y Léger y la danza de Matisse uno de los más bellos cuadros que existen. Yo voy a las ciudades a ver museos grandes museos y si no hay grandes museos ya las ciudades no me interesan tanto. Todo eso de la diversidad cultural y el folklorismo orgulloso y de las tradiciones locales (siempre despreciables) se ha exagerado mucho y está muy sobrevalorado. Casi podría decir que no he venido a New York sino a Picasso a Guston a Pollock a Hockney a Ensor a Dumas a Alice Neel y hasta a Alex Katz. Y ya que hablo de Neel la que fuera mujer de Carlos Enríquez pintaba mucho mejor que Carlos Enríquez (es que pintando palmitas no se puede ir muy lejos). A Carlos Enríquez como a casi todos los pintores cubanos lo devoró el costumbrismo el entorno local y esa secreción nasal también conocida como pintura nacional. Hay que cuidarse de lo nacional y del pueblo y estar siempre contra lo nacional y contra el pueblo sobre todo contra el pueblo al que dicen que perteneces.

2917
New York (2)
La ciudad es la ciudad y su fantasma. Siempre de la mano. Nuestro hotel está muy cerca de Hell´s Kitchen y del lugar donde vivió Reinaldo y camino por las calles renovadas en las que nada queda del sucio ayer y nos detenemos en el edificio donde vivió y murió y donde escribió El color del verano, entre otras grandezas. Si pregunto a los viandantes nadie sabrá quién era, pero lo sé yo, y eso basta. De las cuevas sexuales que antes poblaban todo este lugar y sus lubricadas lobregueces recuerdo, durante el paseo, su antihigiénica inocencia. Y una luz de rosado tendón. Aquella vez que descendimos a las catacumbas de la 42 y una mujer joven y hermosa dentro de una cabina de cristal se abría el chocho y me sonreía. Yo nunca he podido en estos ambientes de pago porque me producen tristeza y el sexo es generosidad y alegría. El no poder probablemente, eran los años ochenta en New York, me salvó la vida.
La gente muere, es cierto, pero hoy de pie aquí otra vez al sol recordando mi cerebro amigo mío es más grande que la muerte.

2916
New York (1)
Llegamos al atardecer y lo primero que hacemos es ir al lugar donde estuvieron las torres que los religiosos musulmanes derribaron. Lo que es la religión. Murieron miles de personas como se sabe y mientras voy en el taxi viendo la ciudad pasar y su ronroneo de artefacto tierno y descomunal y su relámpago lila, pienso lo de siempre: si el chimpancé no abandona definitivamente la religión y cualquier patria que no sea la humana, no sobrevivirá. Las potalas de Dios y de la Tribu le impedirán despegar, separarse de una vez por todas del mono y de la Naturaleza e inaugurar la nueva era.
La ciudad ha cambiado mucho desde la última vez que nos encontramos. El nervio central del capitalismo reluce hermoso y fiero. New York es el vórtice donde se levanta una y otra vez la esperanza del hombre libre, por eso la atacó Dios. Dejamos la máquina amarilla y nos quedamos contemplando la desafiante limpieza que emana del lugar y sé que estamos ganando. Por el momento. En el monumento a los caídos, sobrecogedor, el agua de la vida canta interminable. Que nadie hable de Dios, aquí sólo hay lugar para la razón, la higiene de las máquinas y el poder de las manos del hombre.

2915
He estado pensando en las obras de la serie que llamaré Los buenos tiempos, que por el momento son mayormente tintas, aunque ahora que lo recuerdo el año pasado pinté algunos óleos pequeños con el mismo tema. Quiero conseguir objetos artísticos que no necesiten explicación así que si salen bien estas obras serán la alegría de vivir y la alegría del cuerpo y del estar vivo y la dicha de acariciar y de que lo acaricien a uno. Serán, además, un estudio acerca de las dimensiones de la amistad física, que es un concepto formidable. Alejar el sexo de la propiedad y devolver lo pagano a su reino, el cuerpo. La hipocresía lo corroe todo a nuestro alrededor como se sabe y la beatería envilece hasta el aire que respiramos. Quiero pintar el sexo como una forma de la alegría y sobre todo como una forma de la generosidad. Si tengo al menos un poco de éxito estas obras serán más que un asunto estético, una celebración

2913
Lo de la neblina del acontecer va tomando forma. Al margen de los retratos de los fusilados y las aguadas, trabajo desde hace unos días en tres cuadros encaminados, podría decirse, a esa neblina que percibo adherida a la realidad como un ronroneo. Los cuadros son interiores, casi bodegones aunque en dos de ellos al fondo hay figuras humanas una mujer que se masturba en uno y una pareja tumbada en otro. Del tercero no digo nada porque está aún muy en sus inicios.
Como ha estado lloviendo el gato apenas sale y subido a la mesa donde trabajo se pone a dormitar mientras yo escucho el zumbido gaseoso que deja la vida al pasar.

2912
Ayer soñé con el culo de Lagerfeld. En el sueño del culo le salían zorros a Lagerfeld y después de los zorros vi salir el glande de Bartolo como la cúpula de San Pedro y prendidos al glande una multitud de esbirros: Eusebio Leal, Silvio Rodríguez, Milanés, Omara Portuondo, Barnet, Padura y hasta Geraldine Chaplin ¿pero que hacía esa momia allí? Y cantaban los esbirros a todo trapo en el sueño: ¡Ha resucitado ha resucitado! ¡Aleluya! cuando desperté aterrorizado. Afuera el silencio de la madrugada era morado y compacto y las ramas del olivo latían. Me levanté entonces a orinar y no tenía el pito tieso como siempre lo que atribuí a la impresión causada por el sueño, soñar algo así supongo que impide cualquier erección incluso a alguien como yo.
Y ya me sentía bastante recuperado regresando a la cama cuando de pronto pensé que si Bartolo había sido capaz de resucitar a Lagerfeld mediante la simple inserción de su tercera pata en el recto de Lagerfeld también podría resucitar a Fidel Castro, si es que moría alguna vez. ¡Y a Raúl!
Santocielo.
