Estampas

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Viernes, 27 de abril de 2018

Leo en un rato el libro de Paglia que ha publicado Turner, bueno más bien el fragmento del libro de Paglia que ha publicado Turner. Un gran placer como siempre leer a Paglia mi feminista favorita y encuentro esto, que también me define y me describe:

“Lo que yo represento es el pensamiento independiente. Lo que represento (…) es el pensamiento libre y la libertad de expresión. Y eso a mucha gente no le gusta. Hay mucha gente, con buenas intenciones y en ambos lados del espectro político, que quiere acabar con la libertad de expresión. Y mi misión es causar los estragos máximos siempre que tenga oportunidad”.

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Jueves, 26 de abril de 2018

Ha florecido el jazmín y cuando me acosté, pasada la medianoche, me llegó aún tenue su perfume. La mayoría de las flores permanecen cerradas, cuando vayan abriéndose su fragancia irá aumentando hasta ser un hervor dulce y acompasado. El primer jazmín que recuerdo estaba junto a la ventana del cuarto de mi abuela, la ventana que daba al portal al almendro y a la calle rota. Los capullos de las flores del jazmín son como lanzas y apuntan a la luz y al cielo. En los próximos días florecerá completamente y alcanzará su mayor esplendor en las noches. Al cerrarse la noche, el blanco de las flores produce una neblina una llama fresca un fulgor. Yo me pongo a mirar ese fulgor del jazmín en las tinieblas y a veces pienso que el jazmín teme, como todos nosotros, que se lo trague la oscuridad.

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Miércoles, 25 de abril de 2018

El otro día cuando hablé de los árboles del jardín olvidé mencionar la parra. Y el aguacate. Algo imperdonable. Así pues, sepan que la parra tiene ya racimos tan pequeños que cuesta verlos entre el ramaje. Pero ahí están. Cuando crecen y maduran, las uvas son de un verde amarillado y deliciosas, creo yo, aunque se entiende que es una opinión muy cercana. A veces me siento en la terraza con una copa de vino blanco y un racimo de estas uvas, y masticarlas mientras bebo me produce una sensación de grandiosidad que no sabría explicar. En cuanto al aguacate, hace años que no da aguacates, la última vez fue hace siete u ocho años, pero tengo esperanzas porque las ramas más altas están llenas de flores. Esas ramas caen sobre el tejado y sólo las he visto porque tuve que subir a medir la claraboya del techo del baño, que hay que reemplazar. Subir al techo me permitió comprobar que la elasticidad de mi cuerpo se esfuma y ya queda muy poco de aquellos firmes y armoniosos movimientos de mi juventud.

Como en los árboles las frutas nacen crecen y al final son devoradas por el tiempo y sus criaturas, así mi cuerpo, feliz de haber existido, eso sí, espera ser devorado a su vez.

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Martes, 24 de abril de 2018

Anoche, en la ya mítica fiesta que ofrece El Mundo en las trastiendas laberínticas del Dry Martini, con motivo de Sant Jordi, tuvo lugar el encuentro. Yo estaba allí y lo presencié y es mi deber, pensando en la posteridad, ofrecer testimonio. Bebíamos un vinillo blanco y reíamos apretados entre el gentío y yo acababa de decirle algo a una tetona espléndida junto a la barra, cuando Espada de súbito, y mesándose el cabello de forma feroz, lo que me hizo temer lo mejor, exclamó: Vamos a hablar con la alcaldesa. Y fuimos. Nos abrimos paso entre el gentío. La alcaldesa se hallaba rodeada de asistentes (tres o cuatro mujeres y un varón grande, romo e hirsuto). Llegados, Espada se presentó respetuoso y acto seguido procedió a interpelar a su manera doctoral y arrogante a la alcaldesa. Las calles y los monumentos dedicados a los fachas, era el tema. Yo seguía la conversación entre el barullo del mundillo intelectual (¡hasta Aramburu estaba por allí, y es más bajito de lo que imaginaba!), y a retazos iba enterándome del repaso histórico que Espada le daba a la alcaldesa. ¡Pero Cambó financió la Guerra Civil! Y la ignorancia abisal de la alcaldesa en ese punto afloró a su rostro cual alcantarilla desbordada. Santocielo qué momento. Las asistentes retrocedían aterradas. El hirsuto a sueldo trató de intervenir, ¡infeliz!, pero Espada lo mandó a estudiar Historia. Así mismo. Ud., a estudiar Historia. Soberbio, soberbio. La alcaldesa no atinaba a decir nada. ¡Qué iba a decir! ¡Había tropezado con la Historia! Y la Historia es implacable. Ponía cara de estar en Babia, y sin duda lo estaba. Y la Historia (la lección de Historia), implacable, seguía su curso. ¡Cambó! ¡Cambó! Clamaba la Historia. ¡Financiador de la Guerra Civil! ¡Y tiene monumento! Qué. Atrévase con Cambó, señora alcaldesa. Proponía Espada. (Y yo pensaba sí sí abajo Cambó el financiador del golpe franquista, el facha, ¡y ya de paso abajo Juan March también!). Y la alcaldesa repetía me informaré me informaré… ¡Me informaré! Pobre mujer. Y soltaba la alcaldesa unas risitas chirriantes semejantes a un cacareo y percibí claramente cómo se envaraba en ese momento glorioso ¡Atrévase con Cambó! toda su rechoncha humanidad.

Y ya proseguir hubiera sido abusivo, incluso para gente como nosotros. Así que nos retiramos altivamente y nos fuimos a comer y beber a El antiguo José Luis y nuestro primer Espada lo juro lo juro refulgía en la penumbra barcelonesa y no dejaba de repetir: ¡Pero qué bien me he quedado!

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Lunes, 23 de abril de 2018

Hoy se venden muchos libros en Barcelona y en Catanya, digo, Cataluña, por lo de Sant Jordi y eso. Algunos buenos libros habrá para comprar y regalar, no digo que no. Pero. Lo que se dice necesario, sólo hay uno: Rebelión en Catanya. Necesario para los interesados en comprender lo que sucede en Cataluña y sobre todo para los interesados en saber qué pasará en Cataluña, si ganan los nacionalistas.

Ya sé que está mal que lo diga, pero, ¡qué novela visionaria!


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Domingo, 22 de abril de 2018

Me levanto tarde y solecillo y de buen ánimo y lo primero que me digo al poner los pies en el suelo es: estoy hasta los huevos de tanto Perdón. Lloriqueos y Perdón y Reconciliación y Humanidad y léanse Patria, para que vean cómo la lluvia vasca lo lava todo y los policías españoles también eran muy malos. Hasta los huevos. Y siguen en todos los periódicos con la mamalonería de ETA derrotada cuando ETA lo único que ha hecho es triunfar. ETA no mataba por matar, mataba por la patria vasca y por el ¡vascos, primero! y mataba porque eran patriotas y mataban para llevar al poder a los patriotas vascos ¡vascos primero! Matar no era un fin en sí mismo, sólo un medio para alcanzar ciertos fines. Que han alcanzado, quién lo duda. Y ahora también la puta Iglesia vasca y el aluvión de cháchara correspondiente y nadie dice lo más elemental es decir que si es Iglesia vasca ¡ya no es cristiana! ¡ni Iglesia!

Y ahí los dejo que me voy al solecito y al vinito frío y a la sombrita del olivo a ver si se me refrescan los huevos.

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Sábado, 21 de abril de 2018

Hemos plantado margaritas a la entrada de la casa y lo cierto es que alegran mucho el llegar. La hiedra por su lado ha renacido y la casa va adquiriendo esa funda verde que nos envolverá todo el verano. El limonero, lo miré hace un rato, tiene diez limones, pequeños aún. Las flores del manzano son blancas y lilas en el centro y en el naranjo huelen los azahares. Zumban las abejas. Creo que lo de cubrir el cerezo ha dado resultado porque ya le han brotado un montón de cerezas diminutas y verdes. Dicen que en primavera renace todo pero yo no lo creo todo es nuevo y es otro y nada renace ni regresa. Sin embargo en la cerca del fondo el jazmín que traje de Miami, unas raíces apenas envueltas en servilletas húmedas, se ha colmado de brotes bermellón y cuando florezca las noches serán la máquina del tiempo y serán la fragancia de la infancia. Todo acontecerá en mi cerebro, es verdad, pero ¿es que hay algo fuera de mi cerebro?

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Viernes, 20 de abril de 2018

Málaga (5)

En el avión de vuelta termino de leer El Hielo y va a peor, hasta su decepcionante final críptico (para mí, al menos). Demasiada literatura. Es una pena porque el libro arrancaba muy bien. Y atravesando unas turbulencias sobre Valencia me viene a la cabeza lo que decía Reinaldo “la sabiduría consiste en ir deshaciéndose de la sabiduría”. He pensado en esto en muchas ocasiones a lo largo de mi vida y a veces me parece un juego de palabras sin mayor importancia y otras la esencia misma de lo que buscamos al escribir: un efímero, placentero, estrictamente personal y musical consuelo. Nada más.

Cada día que pasa me gusta más escribir y me interesa menos la literatura.

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Jueves, 19 de abril de 2018

Málaga (4)

Subimos a la sierra y en la cima un castillo y a sus pies el Peñón y África y Marruecos. Con tantos países que hay en el mundo y que les haya tocado Marruecos, qué mala pata, me digo. Tendría que ir un día en que ande por acá a Marruecos, pienso después, pero recuerdo de inmediato que ya no voy a ningún país donde no respeten las señales de tráfico y al atardecer empiecen a berrear desde los minaretes. El Peñón se ve bonito envuelto en una neblina azul desde aquí más bonito que cuando estás allí que a no ser que seas un mono carece de interés, todo aquello no es más que un enorme paraíso fiscal, hasta los monos evaden me dicen. El castillo es formidable pero con esa soledad que le sale por entre las piedras a los castillos. Los niños trepan y saltan santocielo hubo un tiempo en que yo trepaba y saltaba así. No hay nubes. Al fondo del valle un lago espejea y en las laderas bosques mediterráneos. Aunque es un poco exagerado llamar a eso bosque. El día tiene un tempo armonioso es por los amigos, lo sé. Y mi reina ríe y el cielo resplandece y estoy convencido de que debió nacer aquí y aquí regir sobre un gran territorio y yo sería caballerizo en su castillo y me asomaría cada vez que pasara mi reina a ver su bello rostro pasar.

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Miércoles, 18 de abril de 2018

Málaga (3)

Se habla de bailes y yo me apresuro a exponer mi teoría de que los bailes de los llamados pueblos son un retrato de esos llamados pueblos. La sardana por ejemplo, un baile asexual, cerrado, tacaño. Un baile seco, cumbayá, que aniquila la libido y predispone a la tristeza y al lloriqueo quejica. Así la catalanidad. Y aún otro ejemplo, véase la rumba cubana que describe y retrata a la perfección la cubanidad, que se reduce como todos sabemos a un mover el culo.

Esto mientras comíamos cazón en adobo, calamar a la plancha (queríamos ortiguillas, pero una fuerza superior nos impidió comerlas), gallineta frita, papas aliñás y bebíamos cerveza muy fría a dos pasos del mar y a salvo de ese viento atroz que sopla aquí con frecuencia. Mi teoría no fue muy bien acogida pero nos reímos bastante.

También dije que lo de la soberanía de los pueblos y la sagrada independencia no son más que monsergas y falsedades. Lo cierto es que hay pueblos (palabra asquerosa pero necesaria en este caso) que no están capacitados para gobernarse y que lo mejor que puede pasarles es que sean la colonia de alguien o el territorio de ultramar de alguien o el estado libre asociado de alguien. Es la única manera de evitar que acaben convirtiéndolo todo en un basurero sangriento, véase Cuba por mencionar el caso que tengo más a mano.

Y mientras hablaba, sólo tenía que levantar un poco la cabeza para comprobar que el cabello del mar era suntuoso e infantiles los ojos de la luz.

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