Juan Abreu
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Casi todos los retratos que he pintado hasta ahora son retratos de personas cuyos asesinatos permanecen impunes. Y así seguirán, al menos los del fidelismo. Miro el mundo, ese matadero, y envidio a aquellos asesinados que tienen a alguien que les haga justicia. Los deportistas judíos por ejemplo, sus asesinatos no quedaron impunes el Gobierno de Israel se encargó de liquidar a los asesinos, qué suerte los que tienen un gobierno así. Si los cubanos en vez de pasarse la vida moviendo el culo y lloriqueando a los Gobiernos norteamericanos para que hagan algo contra el fidelismo, se hubieran dedicado a liquidar a los asesinos fidelistas las cosas serían diferentes. El mundo seguiría siendo el mismo matadero, naturalmente, pero al menos habría menos asesinos impunes en el mundo y eso tiene que ser bueno. ¿No?
