Estampas

6144

Lunes, 3 de noviembre de 2025

Buscando las páginas que he dedicado a mis viajes por el mundo (sí, trabajo en el librito) encuentro estas líneas de hace más de una década, y que constituyen mi retrato más logrado. He añadido otro título al de Peter Pan como libro que me hubiera gustado escribir, y he subsanado dos errores, uno ortográfico y otro de ritmo, pero salvo eso la descripción es fiel al original, que se publicó por primera vez en la revista Linden Lane Magazine.

“Cuando me preguntan qué libros me hubiera gustado escribir, respondo Peter Pan e Historia de mi vida de Giacomo Casanova. No soy un hombre culto, sólo soy un hombre que ha leído mucho. Y un hombre al que escribir le produce un gran placer”.

“Pienso en que he nacido muy lejos de este jardín que veo a través del ventanal, pero eso carece ya de importancia. Cuando alguien quiere saber de dónde soy, respondo que de este jardín, y lo creo. A veces, sentado aquí, me llega alguna noticia (siempre espeluznante) de la isla donde nací. Lo cierto es que cada vez me aburre más el asunto. Pero siempre me pregunto: ¿qué tengo que ver con la isla donde transcurrió mi infancia y parte de mi juventud? Y al acabo de un momento me respondo: nada”.

“Aunque me siento un niño, sé que soy un hombre mayor. ¿Qué he aprendido en todos estos años de huida? Que hay que alejarse lo más posible del lugar en el que uno nació. Que no hay que regresar nunca. Y que soy un hombre libre en el paisaje del mundo”.

6143

Domingo, 2 de noviembre de 2025

Leo en lo de nuestro primer espada que el Ministerio de Igualdad quiere prohibir los tríos. Quien propone prohibir los trío evidentemente no sabe nada de tríos. No hablemos ya de que es imposible prohibir los tríos. Los tríos son la sal de la tierra sexual. En los tríos, del tipo que sean, la figura dominante siempre es la mujer. La mujer es la diosa. Quien proponga prohibir los tríos no sabe nada de tríos y es una persona tarada que se muere por hacer un trío. Se muere porque se la follen, a la vez, dos o tres. El poderío sexual de la mujer crece a medida que se entrega al dios de la masculinidad. No sé a quién se le ha ocurrido prohibir los tríos pero sólo a una tarada malfollada puede ocurrírsele prohibir los tríos: esa delicatessen.

6142

Sábado, 1 de noviembre de 2025

“La sorprendente política de puertas abiertas de Angela Merkel, que otorga a un millón de inmigrantes musulmanes el derecho a entrar en Alemania, podría considerarse una autoflagelación por las históricas transgresiones del país. Si se mezcla con la típica locura progresista, ¿qué mejor manera de compensar el Holocausto que admitir a los «refugiados» que, con frecuencia, muestran un odio genocida hacia los judíos? Entre los progresistas estadounidenses se está produciendo una autoflagelación similar respecto a la actual crisis migratoria en la frontera de Estados Unidos. ¿Por qué están viniendo los centroamericanos a Estados Unidos? Según los guerreros de la justicia social y los de su calaña, porque Estados Unidos provocó el colapso de sus sociedades con sus intromisiones imperialistas. Por tanto, a modo de compensación autoflagelante, les debemos a los nobles inmigrantes sin documentos la libre entrada a Estados Unidos. Beto´Rourke lo llevó más lejos y afirmó que los centroamericanos estaban huyendo de los estragos del cambio climático, y que Estados Unidos es, supuestamente, uno de los principales culpables. Todos los caminos conducen a la autoflagelación. Es la única forma progresista de redención”.

Sigo con el gran Gad Saad.


España, huésped suicida

6141

Viernes, 31 de octubre de 2025

Hace un año, una riada en España mato a 229 personas. La mayoría de esas muertes pudieron haberse evitado. Pero, lo impidió la irresponsabilidad, la desidia y a fin de cuentas el desprecio de los políticos españoles por los ciudadanos. Desde hacía más de una década estaban pendientes obras imprescindibles (como demuestran las 229 muertes) destinadas a eliminar o disminuir una riada como la sucedida. Obras como presas, drenaje de barrancos, desvío y limpieza de cursos fluviales. Las obras habrían costado 228 millones, que es poco dinero comparado con los 4.490 millones que se gasta el Gobierno en imponer demenciales políticas woke (de género, o adoctrinamiento social), por nombrar sólo un ejemplo. El Gobierno ordenó paralizar las obras que hubieran salvado a 229 españoles. ¿Quién es responsable entonces de esas muertes? Resulta evidente, el Gobierno (a todos los niveles).

Y ese mismo Gobierno, organiza un “funeral de Estado” en honor de las 229 personas muertas por culpa del Gobierno. En verdad, un descarado show para cubrir con una gruesa capa de grasa sentimental, rimbombancia hipócrita y palabrería la actuación de los responsables de que la riada matara a 229 personas. O sea, el mismo Gobierno (a todos los niveles) cuya desidia mató a 229 personas, usa a los familiares de los muertos en una ceremonia destinada a lavar la sucia cara del Gobierno (a todos los niveles).

Por otro lado, el Rey y la Reina de España, dicen a los familiares de las víctimas que “no están solos” y que “estarán ahí” para lo que necesiten. ¿Quiere decir esto que saldrán al teléfono si alguno de ellos llama a palacio pidiendo ayuda? Lo dudo.

El Rey ha quedado reducido a monigote escudo del Gobierno de Sánchez, lo prueba el hecho de que, siendo Jefe de las Fuerzas Armadas, no pudo enviar a sus soldado a socorrer a las víctimas de la riada y se plegó a las infames marrullerías de Sánchez, que prefirió abandonar a su suerte a las víctimas de la riada con tal de usar la desgracia contra sus enemigos políticos.

Lo que me lleva a lo siguiente: amén de hacer de plañidera cuando se lo indican, ¿para qué sirve el Rey?

6140

Jueves, 30 de octubre de 2025

Leo en algún sitio que la Reina Leticia no deja que sus hijas se comuniquen (no hablemos ya de verse) con su abuelo, el caído en desgracia Rey Emérito Don Juan Carlos. Y me entero, en consecuencia, de que su marido el Rey Felipe VI lo consiente. Me parece despreciable.

Y muy plebeyo.

6139

Miércoles, 29 de octubre de 2025

La especie, por disposición evolutiva, supongo, no puede vivir sin mentir (a otros y a sí mismos), no es posible vivir la vida en la verdad, de lo que se puede concluir y concluyo que la famosa búsqueda de la Verdad, eje central de nuestro edificio moral, es una farsa, y que somos una especie compuesta total y absolutamente por farsantes.

6138

Martes, 28 de octubre de 2025

Veo una foto del vicepresidente de Estados Unidos J.D.Vance durante su visita a la Iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén, y me viene al cerebro lo que escribí sobre ese lugar cuando viajé a Israel:

Sábado, 17 de enero – Israel (5). Si se quiere visitar el manicomio más singular del mundo, hay que venir al Santo Sepulcro. Atravesamos las feas callejuelas de la ciudad vieja y llegamos al escenario de la crucifixión muerte y resurrección de Jesús. Dicen. No más entrar, uno se encuentra con la piedra donde prepararon el cuerpo de Jesús para la sepultura. Dicen. Allí la multitud se postra y frota contra la piedra sagrada toda suerte de objetos, trapos, joyas, libros, amén de tocar y besar la piedra y verter sobre ella un aceite o colonia de olor dulzón. A la derecha, hay una escalera que conduce al lugar donde (dicen) crucificaron a Jesús, el famoso Gólgota. Allí sigue la cola de gente que se agacha y mete la cabeza en una especie de cubículo donde estruvo (dicen) prisionero Jesús y la gente reza y solicita milagros y cosas por el estilo, supongo. El templo está controlado por seis diferentes tipos de cristianos, que se detestan (iba a poner odian) y se vigilan de cerca para que uno no invada la parcela de iglesia perteneciente al otro en lo que constituye una muestra más de la concordia el amor y la compasión que caracteriza los cultos religiosos. A cada rato estalla una gresca por los motivos más insólitos.

Vuelvo a sentir el toque Disney, lo único que falta aquí es que en la puerta te reciba un muñeco de Jesús gigante.

Vago por allí un poco y me deprimo como de costumbre ante el espectáculo de la especie renunciando por temor a la muerte a todas las conquistas de la razón.

A la salida del lugar, cierro los ojos y alzo el rostro para que me dé la luz del sol. Después, miro amorosamente a los soldados israelíes que están por todas partes asegurándose de que estos cristianos piadosos no se peleen y tengan la religión en paz, y me digo que si alguien necesita alguna prueba de la grandeza de la democracia israelí solo tiene que venir aquí.

Debería armar (nunca mejor dicho) un librito con lo que he escrito de mis viajes por el mundo, sería una lectura entretenida, también divertida. Creo.

6137

Lunes, 27 de octubre de 2025

“El reino animal está lleno de ejemplos de patógenos biológicos que, tras infectar el cerebro de un organismo, producen resultados siniestros, como la muerte reproductiva del huésped (castración parasitaria) o la muerte total (el huésped se suicida al servicio del parásito). Consideremos el ejemplo de la avispa de las arañas, cuyo comportamiento es verdaderamente macabro. Pica a una araña mucho más grande que ella y la deja en un estado parecido al de un zombi. Entonces, la avispa la arrastra a una madriguera y pone sus huevos sobre ella. Sus crías acabarán devorando a la desventurada araña in vivo. El Parelaphostrongylus tenuis es un parásito que infecta el cerebro de los ungulados (alces, ciervos), lo que a veces provoca que los animales afectados se pongan a dar vueltas sin parar. Este comportamiento robótico persistirá incluso cuando los depredadores se acerquen al desgraciado animal. Un tercer ejemplo de parásito cerebral es el Toxoplasma gondii, que al infectar el cerebro de un ratón le hace perder su miedo adaptativo a los gatos. Por últimos, los netamorfos constituyen una clase de parásitos que inducen al suicidio a una gran cantidad de insectos, como los grillos, las cucarachas y las mantis religiosas. Por ejemplo, el gusano gordiáceo consigue que su huésped (el grillo) salte a una masa de agua –que normalmente evitaría– para que el parásito pueda abandonar el cuerpo y buscar pareja. Del mismo modo que los parásitos cerebrales han evolucionado para aprovecharse de sus huéspedes al servicio de sus objetivos evolutivos, los virus parásitos de la mente –las devastadoras malas ideas– actúan de forma similar. Parasitan la mente humana y la inmunizan frente al pensamiento crítico mientras buscan formas inteligentes de propagarse en una población determinada, por ejemplo, haciendo que los estudiantes se incorporen a los departamentos de estudios sobre la mujer”.

“Entre los virus parasitarios de la mente que trato aquí figuran el posmodernismo, el feminismo radical y el constructivismo social, que prosperan sobre todo dentro de un ecosistema infectado: la universidad. Aunque cada virus de la mente constituye una cepa distinta de locura, todos se rigen por el rechazo total de la realidad y el sentido común: el posmodernismo niega la existencia de verdades objetivas; el feminismo radical se burla de la idea de las diferencias innatas de los sexos basadas en la biología, y el constructivismo social postula que la mente humana es en su origen una tabula rasa sin improntas biológicas. Esta clase general de virus de la mente, al que he llamado síndrome parasitario del avestruz (SPA), provoca diversas formas de pensamiento desordenado que llevan a los individuos afectados a rechazar verdades fundamentales que son tan evidentes como la fuerza de gravedad. De forma parecida a como los diversos tipos de cáncer comparten un mecanismo de división celular descontrolada, todos estos virus de la mente rechazan la verdad para defender su ideología preferida. La tribu ideológica a la que uno pertenece varía según el virus de la mente, pero el comportamiento es siempre la defensa del dogma de uno, y al diablo con la verdad y la ciencia”.

Sigo con el libro de Saad Gad, que recomiendo mucho, y debo decir que cuando Gad habla del huésped que se suicida al servicio del parásito que lo infecta, no pude menos que pensar en el caso de España y de los parásitos nacionalistas catalanes y vascos.

6136

Domingo, 26 de octubre de 2025

Siempre he dormido bien, no recuerdo ningún momento de mi vida en que me haya costado dormir. Lo normal (para mí) es poner la cabeza en la almohada y quedarme dormido. Si no sucede en el acto, pienso en alguna cosa agradable, que no tenga que ver con memorias sexuales, eso sí, porque entonces se me va poniendo dura y una vez mi pito adquiere una consistencia pétrea, tengo que esforzarme en pensar en otra cosa, y hasta que no pierdo la erección no puedo quedarme dormido. Nunca fantaseo con iconos sexuales (Bellucci) ni nada de eso, siempre que se inmiscuye alguna escena de sexo en mi cerebro antes de dormir, está relacionada a mis propias experiencias, a las incidencias del sexo con alguien con quien me gustó mucho follar. No me lo propongo, sencillamente aparece en mi cerebro, de la manera más vívida. Es muy agradable, pero te complica lo de dormir. Aunque no mucho la verdad y siempre es muy reconfortante tener la polla tiesa, te da confianza y ganas de vivir y vivifica y otorga sentido a la vida que no tiene ninguno, como sabemos.

No creo en eso de que recordar es volver a vivir, pero en estos casos de los que hablo un poco sí, la verdad. El cerebro es algo maravilloso y a veces amanezco percibiendo con la mayor intensidad el olor de una mujer que ha venido a mi cabeza cuando buscaba quedarme dormido y como imaginarán me refiero al olor de su coño, de su cuello o su boca.

6135

Sábado, 25 de octubre de 2025

Encuentro esta joya en el libro de Gad Saad: “Una vez que delimitamos qué puede ser satirizado, ya no vivimos en una sociedad libre”.

Y esta otra, de Salman Rushdie: «La idea de que se pueda construir cualquier tipo de sociedad libre donde nunca se pueda ofender o insultar a la gente, o donde existe el derecho a recurrir a la ley para que la defienda de las ofensas o insultos, es absurda. En cuanto dices que un sistema de ideas es sagrado, sea este un sistema de creencias religiosas o una ideología laica; en cuanto declaras que un conjunto de ideas es inmune a la crítica, la sátira, la burla o el desprecio, la libertad de conciencia se vuelve imposible».

Y aún esto, que merece la mayor atención de los españoles: ¿Por qué la gente que vive en un país libre debería tener miedo de decir lo que opina? Piénsalo, y sabrás a qué dirección quieren llevarnos los «progresistas».



Vaya escabechina

« Anteriores

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019