Juan Abreu
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Jueves, 11 de dicimbre de 2025
María Corina Machado, qué mujer, ha conseguido llegar a Oslo para recoger su muy merecido Premio Nobel de la Paz. Qué mujer, repito. De lo que ha dicho hasta ahora por la señora Machado, lo más alarmante es la constatación de que Rusia, Cuba, Irán y otros grupos de delincuentes ya han invadido Venezuela. Algo sabido, pero es bueno que lo confirme la primera figura de la resistencia en ese país. También ha declarado María Corina que está “convencida de que la paz, al final, es un acto de amor”. Bueno. La frase es bonita. Pero me temo que algo hueca. La Historia demuestra que la paz se alcanza mediante la guerra, en especial si el enemigo es un régimen comunista.
Perdonarán mi pesimismo, pero la única manera de que Venezuela se libre de la dictadura comunista de Castro y su criado Maduro, es que Trump deje de hacer el payaso y acabe con Maduro y su cúpula. Y al unísono diga a los militares cubanos que son los que controlan la inteligencia y el Ejército venezolano, que si no se marchan de inmediato desatará sobre ellos de forma aplastante toda la fuerza destructiva de la formidable maquina militar norteamericana.
Vamos señor Trump, cierre de una vez la bocaza y haga algo. Bembetear no es hacer. Lo que necesita Venezuela y Cuba para que regrese la libertad y la democracia es una generosa lluvia de misiles norteamericanos. Todo lo demás es cháchara y politiquería.
