Juan Abreu
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Lunes, 24 de noviembre de 2025
Nos enteramos de que Sánchez se reunió en secreto con ETA para cerrar un trato que le permitiera hacerse con el poder. Lo hizo en una de esas pústulas (también conocidas como caseríos) del País Etarra profundo. Me sorprende la reacción a esta noticia, porque no es nada nuevo este contubernio PSOE– ETA. “A finales de 2004, los documentos internos de ETA revelan que los terroristas buscaban recuperar contactos con el Ejecutivo español, explorando ya un espacio de seguridad en el que llevar a cabo negociaciones con el nuevo Gobierno. En el Zutabe de junio de 2004, ETA señalaba: con el cambio de Gobierno en España se ha abierto una nueva fase. En pocos meses ha tenido lugar una profunda transformación. En ese sentido, la izquierda abertzale ha tenido que adaptar su reflexión para responder a la nueva situación, influyendo de manera positiva para avanzar en la lucha de liberación”.
La cita pertenece al libro de Rogelio Alonso, La derrota del vencedor, una obra imprescindible para entender cómo PSOE y ETA se conjuraron para destruir la democracia española.
Yo es que soy muy de conspiraciones, pero la verdad es que a la luz de todo lo conseguido por ETA– Bildu gracias a su alianza con el PSOE me entran ganas de ver con otros ojos los atentados del 11–M. El posible papel de ETA en ellos, quiero decir.
