6149
Sábado, 8 de noviembre de 2025
Vengo del mercado y escucho en la radio que las manifestaciones antisemitas continúan, ahora exigen los amantes de Hamás que ningún barco con armas para Israel toque puerto español. La cosa no duró ni un minuto en la radio pero la tarada entrevistada repitió la palabra genocidio al menos quince veces. Y en cuanto llego a casa me pongo al ordenador y lo primero que me aparece es el video de una racista antiespañola que clama contra la cantante Rosalía por algo relacionado con el pedregal Monserrat. Monserrat siempre me ha parecido un lugar primitivo, tribal y siniestro donde pululan los sobadores de niños. Al escuchar sus estupideces estilo el alma de Cataluña, refugio durante la dictadura del espíritu catalán, olvidando olímpicamente que la oligarquía catalana fue una gran aliada de Franco. Y con razón, Franco los benefició mucho. Para no hablar del catalán de a pie; a los recibimientos multitudinarios al Caudillo en Cataluña los remito.
Pero lo que quería decir es que entre la campaña antisemita que no cesa y las estupideces de la racista antiespañola, esta mañana de sábado ha comenzado algo nauseabunda. Así que voy a por los quesos y el fino para disipar el hedor.












