Juan Abreu
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Viernes, 3 de octubre de 2025
Por fin terminó lo de la Flotilla de Hamás organizada por el sanchismo, gente del entorno de Hamás, etarras, idiotas de toda la vida y el culogordismo parásito habitual español, que se despepita en estos casos. Especialmente el culogordismo universitario, que ha comenzado sin demora una huelga solidaria con los terroristas de Hamás. Nunca sacaron ni siquiera un cartelito durante las décadas de dictadura islamista de Hamás en Gaza. Pero. Culogordos por el Comunismo, seremos como el Che. En fin. Qué coñazo. Qué gentuza.
Ahora bien, en cuanto a lo que va a pasar a los culogordos, idiotas, analfabetos, etarras, gentuza de Hamás y chiringueros profesionales arrestados en Israel, hay algunas consideraciones que hacer. He oído que ya hay otra flotilla lista para montar el siguiente numerito humanista (léase antisemita), camino a Israel. ¿No debe Israel dejar un tiempo en la cárcel a los de esta flotilla (o al menos a Colau, Greta y otros cabecillas) para que los de la próxima flotilla se lo piensen? Pregunto. No se puede hacer una guerra contra terroristas y al mismo tiempo lidiar con toda esa ralea europea culogorda y aburrida incordiando.
Por otro lado, dejar un tiempo a Colau, Greta y otros cabecillas de la famosa flotilla en la cárcel, podría ser beneficioso para los susodichos: quién saben, tal vez si se esfuerzan podrían en el tiempo que permanezcan en la cárcel, aprender a leer.
Coda. Que el humor popular haya bautizado al barco Furor enviado por Sánchez para “proteger” a la flotilla como Furor Uterino es uno de los actos poéticos más hermosos que han acaecido en España en los últimos tiempos.
