Juan Abreu
6073
Sábado, 9 de agosto de 2025
Viniendo del mercado en la radio una manifestación en Plaza Cataluña (los barceloneses se apuntan a cualquier lameculitis progre) en contra del “genocidio” en Gaza. Se leerán, dicen, los nombres de 18.000 niños asesinados por los malvados israelíes. La cifra es de Hamás, naturalmente. 18.000, quién los contó. ¿Cómo saber si los nombres corresponden a niños reales o inventados? Pero a estas alturas de general efervescencia antisemita y con los medios de comunicación enfermos de palestinitis aguda, ¿a quién le importa?
Y antes de dejar el tema, ayer, esta vez en la tele, un tal David Cid parlamentario catalán pedía a la ONU que bombardeara a las tropas israelíes para así facilitar la entrada de alimentos en Gaza. A mi me parece una buena idea. A ver si en respuesta el ejército de Israel decide invadir Cataluña y nos libra al fin de toda esta mugre inde. Les tomaría a lo sumo quince minutos la ocupación: ¿quién va a hacer frente a los israelíes? ¿La culogorda oligarquía catalana y sus culogordas huestes políticas? ¿Correcaminos Puigdemont? ¿El gordo Junqueras? ¿Rufián? ¿Illa?
No me hagas reír, Cid.
Un cuento
