Juan Abreu
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Domingo, 3 de agosto de 2025
A mí la excelente maquinaria de propaganda palestina y antijudía de Hamás me recuerda al DOR (Departamento de Orientación Revolucionaria) de la dictadura cubana (hoy muy mejorado con la creación del Instituto de Información y Comunicación Social, IICS). El DOR, y sus sucesores, consiguieron lo imposible: inventar una realidad a la medida de las necesidades de la dictadura ¡y el mundo se lo tragaba!: bandidos los cubanos que tomaron las armas contra los Castro, gusanos los que no se doblegaban, escoria los que conseguimos escapar durante el Éxodo de Mariel, Guerrillero Heroico el homófobo asesino Guevara, ¡Cuba territorio libre de América!, ¡la mejor sanidad del mundo!
Lo mismo sucede con Gaza. Tal vez los de Hamás han sido entrenados por esbirros cubanos, no hay que descartarlo. No había visto nada parecido al siniestro artefacto de propaganda castrista hasta la guerra de Israel contra Hamás. Un grupo de terroristas invaden un país, comete los crímenes más atroces contra civiles, torturan, asesinan, decapitan, destripan, secuestran mujeres y niños y ¡ha bastado apenas un año y medio para que los verdugos se conviertan en víctimas y el llamado mundo civilizado clame contra Israel!
Hay que quitarse el sombrero.
