Juan Abreu
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Miércoles, 23 de julio de 2025
Ha muerto mi querido Marzelito y la noticia me produce un cruel estupor. Tan joven, tan resistente, tan talentoso, tan sonrisa, tan cineasta, tan vivo. Hace algún tiempo, demasiado, nos visitó y amén de pasarlo fenomenal (trajo una botella de absenta, el hada verde), tuvimos un curioso encuentro con la muerte. Salimos en coche y el tiempo era inquietante y ventoso y de súbito cayó un enorme pino ante nosotros, fue cuestión de segundos que no nos aplastara.
Desde que me entero de que ha muerto resuena en mi cabeza la Milonga de Gauna. No sé por qué. Aunque es posible que tenga que ver con que estoy seguro de que Marzel salió a la intemperie del sucio carnaval empuñando su libre puñal, y el coraje que pidió le fue concedido.
Y se marchó tranquilo.
