6042
Martes, 8 de julio de 2025
Con creciente frecuencia leo el poema de Wisława Szymborska que describe con la mayor claridad y grandeza la batalla de los soldados romanos, verdaderas máquinas de civilizar, contra las innúmeras tribus que encontraban a su paso e intentaban detener el avance de la Civilización. Nunca agradeceremos lo suficiente a los soldados romanos su heroico desbroce del camino civilizatorio del hombre occidental.
Qué hubiera sido de nosotros de haber triunfado las hordas tribales: sabinos, ecuos, volcos, fidenatos, feliscos, ecetranos, antemnatos, ibicanos, pelignos, auruncos, marsos, labicanos, volsinios, aulercos, sapianatos, murrucinios, vestinos, samnitas; si los fuerzas civilizatorias no los hubieran domado, o aniquilado cuando era preciso, qué hubiera sido de nosotros.
Ah, soldados romanos, ante ustedes me postro una y otra vez, agradecido.
