Juan Abreu
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Viernes, 13 de junio de 2025
Estalló la pústula pero no hay que venirse arriba. Sánchez no se irá. Su proyecto autoritario sigue adelante. Con el apoyo de cómplices tribales y neocomunistas, hermanados en el odio a una España de ciudadanos libres e iguales. No nos engañemos, la banda no eran Cerdán, Ábalos, Koldo etcétera, la banda es, por acción u omisión, el PSOE. No hay nada más patético que ver cómo han salido en tropel amigos y enemigos a defender la necesidad de ¡salvar el PSOE! ¡Salvar el PSOE! Hay que ser imbécil.
Esto es lo que pasará (recuerden que vengo del futuro) en los próximos meses: la guerra del sanchismo contra el grupo de jueces, periodistas y mandos de la Guardia Civil leales a la Constitución se incrementará y, llegadas las elecciones generales de 2027, el sanchismo ganará con la ayuda de sus socios tribales y neocomunistas, del voto comprado mediante el régimen de subvenciones y ayudas en una sociedad cada vez más parasitaria, y del fraude electoral que haga falta: ese hombre está decidido a todo y se mantendrá en el Poder a cualquier precio.
Lo que está viviendo España no es resultado de un enfrentamiento político, es la obvia consecuencia del asalto al Poder a cargo de una peligrosa facción tribal–comunista.
