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Viernes, 6 de junio de 2025

Qué maravilla que la bella Ayuso (la belleza puede ser, este caso lo prueba, un reflejo de la altura moral) se haya rebelado contra la horda tribal que quería imponerle un pinganillo. El pinganillo entre españoles es el mayor símbolo de cobardía y rendición ante los nacionalistas antiespañoles tribales. Esa debería ser la conducta de todo español libre e igual ante la avanzada tribal de ciertas regiones españolas. Las lenguas regionales de España no son una riqueza, no lo son en ningún sitio, ¿hasta cuándo vamos a seguir repitiendo esa estupidez?, son cizaña, potala, veneno y son sobre todo un arma en la guerra declarada por los terruñeros regionales contra los españoles libres e iguales. Qué grande Ayuso, por fin alguien con valor, que no se rinde ante el enemigo sí sí ya sé, culoflojos, pero no me importa: los que desean una España tribal enfrentada a una España de ciudadanos españoles libres e iguales son el enemigo.

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© Juan Abreu, 2006-2019