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Jueves, 28 de marzo de 2024

Encuentro París desastrada, sucia. El mestizaje no le sienta bien a su grandeur, me atrevería a decir. Vengo por la exhibición de Rothko, por buenos amigos y por mi querida Margarita Camacho. Frío. Nos toca un día de sol entre lloviznas, por fortuna. La exhibición de Rothko (en la Fundación Louis Vuittton, un edificio algo estrafalario), extraordinaria. He encontrado muchos rothkos en diferentes museos, sobre todo en New York, pero esta retrospectiva es lo más completo que he visto. Queda probado que el pintor, que comenzó haciendo una obra bastante mala, a mi modo de ver, en cierto momento encontró una puerta y al otro lado lo aguardaba un artista enorme. Misterios del alma, que dice la milonga (de Gauna).

Algunos cuadros, portentosos. Indescriptibles como toda gran pintura. Pero me aventuraré a decir que al verlos, fue como si mi madre muerta hace veintinueve años me acariciara otra vez.

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© Juan Abreu, 2006-2019