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Martes, 5 de marzo de 2024

¡Vergüenza, vergüenza! Se escucha por aquí y por allá al concluir la sarnosa y descarada cháchara victimista de Armengol. ¿Vergüenza? Diviértanse, que esto va para largo y no sólo retrata a los bandoleros en el gobierno y a los ochos millones de idiotas o disminuidos morales (escojan ustedes) que votaron por Sánchez, nos retrata a todos.

A todos. Una España que permite la existencia de partidos políticos antiespañoles, cuyo declarado propósito es destruir España, no merece otra cosa que desaparecer.

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© Juan Abreu, 2006-2019