Juan Abreu
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Domingo, 15 de enero de 2023
Se pide hoy en España la dimisión de Ángeles Rodríguez (Pam), diputada del Partido Podemos y Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, por algo que ha dicho que, dicen, ofende a las mujeres. Estoy en contra. Radical y morcillonamente en contra. Para empezar, porque el Ministerio de Igualdad es una ofensa contra las mujeres. Pensemos a lo grande, no la tomemos con Pam, pobrecilla. En España, además, hay un montón, así a bote pronto (lugar común) podría nombrar veinte o treinta políticos, empezando por el presidente de Gobierno, que deberían dimitir con carácter inmediato y hasta retroactivo (si esto fuera posible). Por qué ella, me preguntaba atribulado ayer en la acatarrada madrugada. Por qué privar a los españoles, que tan poco disfrute obtienen de sus políticos, de ese adorable cochinillo. Colecciono fotos de Pam, confieso, ya me perdonarán. O no. Me importa un comino, para citar a otra diputada. A ver, españoles, probemos a ser honestos aunque sea un día a la semana. ¿Quién no ha fantaseado alguna vez con pegarse un revolcón bestial con Miss Piggy?
