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Esto, tan interesante. Sigo con Rushdie.

“Corrían tiempos del glasnost, y era la primera vez que los soviéticos permitían salir a los escritores reales, no a figuras decorativas de la Unión de Escritores, sino a otros como Tatyana Tolstaya. Los principales autores de la emigración rusa, encabezados por Joseph Brodsky, también estaban allí, y por tanto el acto ofreció una especie de reunificación de la literatura rusa, y presenciarlo fue conmovedor (Brodsky se negó a hablar en inglés, deseando, dijo, ser un ruso entre rusos). Sin embargo, cuando los escritores de Europa central, indiferentes a la opinión postulada por los italianos de que la literatura tenía que ver con frases, manifestaron apasionadas denuncias contra la hegemonía rusa, los rusos reaccionaron mal. Varios de ellos afirmaron que desconocían la existencia de una cultura de Europa central independiente. Tolstaya añadió que si a los escritores les preocupaba el Ejército Rojo, siempre podían refugiarse en su imaginación, como hacía ella, y allí serían totalmente libres. Esto no sentó bien. Brodsky aseguró, con una formulación de un imperialismo cultural casi cómico, que Rusia iba camino a resolver sus propios problemas, y que una vez llegados a ese punto, todos los problemas de Europa central se resolverían también. (Este fue el mismo Brodsky que, después de la fetua, se uniría al bando de quienes pensaban El sabía muy bien lo que hacía, lo hizo adrede.) Czeslaw Milosz pidió la palabra para discrepar de Brodsky en términos estentóreos, y los setenta y pico escritores de la sala se vieron obsequiados con el espectáculo de los dos gigantes, ambos laureados con el Nobel (y viejos amigos), batiéndose en términos que dejaron muy claro a todos los presentes que se cocía un gran cambio en el Este. Fue como ver un avance de la caída del comunismo, la dialéctica de la historia cobrando vida, expresada y representada por los mayores intelectuales de la región en presencia de sus colegas internacionales: un momento inolvidable para los afortunados que estaban allí”.

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