Juan Abreu
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Sábado, 6 de agosto de 2022
Veo a una actriz Ana de Armas haciendo de Marilyn. Ya. Otras lo han intentado. Pero. Nadie puede hacer de Marilyn y mucho menos una Ana de Armas. Una actriz sin peso sexual. La chica está de moda es verdad y a Hollywood le encantan estas monerías. Pero. Seamos serios. La belleza y el poder erótico y a fin de cuentas la hembracidad pura (es decir inocente) de Marilyn fueron, son y serán irrepetibles. Para no hablar de su luz. La luz de Marilyn. Pueden pintarle el pelo todo lo que quieran a Ana de Armas pero al final sólo será pelo pintado y una presencia menor de corte indefectiblemente secundario.
