Juan Abreu
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Viernes, 22 de julio de 2022
Soy islamófobo. Es de sentio común. Me aporta un calorcito moral. El Islam es una religión misógina, violenta, antidemocrática, machista y terrorista. Cree que las mujeres y los homosexuales son inferiores y se les puede colgar de una grúa o tirar desde la azotea de un edificio (eso los homosexuales). En cuanto a las mujeres, cree que tienen que andar tapadas porque son putas de nacimiento, nacidas para provocar a los machos. Las mujeres según el Islam deben ser obedientes, sometidas al macho islamista y si se portan mal (ofenden a Mahoma o a sus machos delegados) pueden ser reventadas a pedradas. El Islam, y los islamistas, creen que su religión la de Mahoma, que ascendió al cielo a lomos de una yegua voladora (vaya imbecilidad), debe conquistar el mundo para Mahoma y su imbécil y misógina religión y les parece bien asesinar a los infieles en discotecas, restaurantes, o en plena calle y a veces, si les da tiempo, cortarles la cabeza para que los infieles aprendan a respetar las imbecilidades de Mahoma y de Alá. También quieren, cuando llegan a Europa, colonizarla, es decir convertir sus ghettos islamistas en cabezas de playa islamistas donde impera la sharía (ley religiosa violenta y misógina). En vez de al llegar a Europa, civilizarse, pretenden importar e imponer su salvajismo. Soy islamófobo. Toda persona civilizada y occidental debe ser islamófoba, sobre todo las mujeres. Es de sentido común.
