Juan Abreu
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Jueves, 21 de julio de 2022
Una noche blanca de 2005 con un joven y desbarbado Gistau casi el gordito de Enid Blyton, un Arcadi Espada guapo y patricio y un estupendo Dragó, lolitas japonesas, conductor. También unos señores Esteban y Mora-Figueroa y una señora Escobar, gente leída y aseada. Hablan de los Diarios de Espada, primer volumen, que acaba de publicarse, de los blogs, tiernos animalitos, del último libro de Houllebecq. Y qué brillo melancólico y qué impronta real y que añoranza de fulgor cultural de otros tiempos. Tiempos idos. Ya no puede hacerse un programa así en España. Demasiada obediencia a sueldo demasiado pensamiento grupal demasiados putos por escrito demasiado corral. Las noches blancas. Qué lujo. Lo que era España no hace mucho. A qué gran velocidad la han empercudido y descarriado.
