Juan Abreu
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Lunes, 4 de julio de 2022
Ojo a las fotos. La señora del presidente Sánchez (sin duda conocedora de la fama de manoseador del señor Biden, y aprovechándose descaradamente de su vejez) se dedicó a violar el espacio físico del presidente americano (¡manitas con Biden!) que, todo hay que decirlo, no dudaba en meter mano. Begoña abalanzaba su anatomía sobre el anciano, que se veía complacido ante semejante nivel de juego erótico, a su edad. Y luego hay quién dice que el sexo no tiene papel alguno en la política. El de la señora de Sánchez es un caso claro de uso (y hasta abuso, dada la provecta edad de su víctima) sexual político. Las mujeres, sobre todo, siempre han utilizado el sexo para conseguir riqueza, prestigio o ejercer tras bambalinas el poder político. Basta echar un vistazo a la Historia para comprobarlo. Así Begoña.
