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Martes, 10 de mayo de 2022

Dos asuntos dan la exacta medida de la rendición española. No apaciguamiento. Rendición. Lo de la expulsión del Rey de Gerona (a la mierda Girona). Y lo del 25% de español (a la mierda el castellano) en las fábricas de nacionalistas catalanes, las aulas de la escuela pública en Cataluña, se entiende. Si al Rey le quedara algo de pundonor acudiría a Gerona dejando claro a los tribales que es un realista y que asumirá lo obvio: que todos los edificios e instituciones de la ciudad de Gerona pertenecen a España, y en consecuencia, celebraría su acto donde le pareciera pertinente (yo les diría donde me salga de los cojones, pero entiendo que el Rey use otro vocabulario).

Pero. “No podemos hacerlo allí” dice el Rey, como si estuviera hablando de ir a Marte. Rinde el Rey la Corona ante la chusma catalanista y antiespañola. Espero que la hija, cuando llegue a Reina (si España existe aún) tenga más cojones. Y en cuanto al 25% de español en las llamadas escuelas catalanas sólo una pregunta. ¿De verdad a nadie le da vergüenza reclamar que se enseñe un 25% de español en España?

Pierden los ciudadanos españoles libres e iguales, triunfa otra vez el puterío tribal.

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© Juan Abreu, 2006-2019