4891

Sábado, 15 de enero de 2021

Para lo que estoy escribiendo leo el Libro V del Códice Calixtino (Guía del peregrino medieval), escrito a mediados del siglo XII. Encuentro esto sobre los navarros y los vascos, tan interesante:

“Los navarros y los vascos son muy semejantes en cuanto a comidas, trajes y lenguas, pero los vascos son algo más blancos de rostro que los navarros. Éstos se visten con paños negros y cortos hasta las rodillas solamente, a la manera de los escoceses, y usan un calzado que llaman abarcas, hechas de cuero con pelo, sin curtir, atadas al pie con correas (…) Comen, beben y visten puercamente. Pues toda la familia de una casa navarra, tanto el siervo como el señor, lo mismo la sierva que la señora, suelen comer todo el alimento mezclado al mismo tiempo en una cazuela, no con cuchara, sino con las manos, y suelen beber por un solo vaso. Si los vieras comer, los tomarías por perros, pues su lengua es completamente bárbara”.

“Este es un pueblo bárbaro, distinto de todos los demás en costumbres y modo de ser, colmado de maldades, oscuro de color, de aspecto inocuo, depravado, perverso, pérfido, desleal y falso, lujurioso, borracho, en toda suerte de violencias ducho, feroz, silvestre, malvado y réprobo, impío y cruel y pendenciero, falto de cualquier virtud y diestro en todos los vicios e iniquidades (…) En alguna de sus comarcas, sobre todo en Vizcaya y Álava, el hombre y la mujer navarros se muestran mutuamente sus vergüenzas mientras se calientan. También usan los navarros de las bestias en impuros ayuntamientos. Pues se dice que el navarro cuelga un candado en las ancas de su mula y de su yegua, para que nadie se le acerque, sino él mismo. También besa lujuriosamente el sexo de la mujer y de la mula (…) Siempre que un navarro o un vasco va de camino, se cuelga del cuello un cuerno como los cazadores y lleva en las manos, según costumbre, dos o tres dardos que se llaman azconas. Al entrar y salir de casa, silva como un milano. Y cuando estando escondido en lugares apartados o solitarios para robar desea llamar silenciosamente a sus compañeros, o canta a la manera del búho, o aúlla igual que un lobo.”

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019