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Domingo, 28 de noviembre de 2021

Hoy nuestro primer Espada comenta, benévolo, el asalto (en la Universidad Autómata de Barcelona también conocida como Universidad Autónoma) a un acto de S´ha acabat, organización constitucionalista. Asalto a cargo de matones catalanistas. Pero. Cuando los matones cantan Els Segadors (esa odiosa cancioncita), los muchachos agredidos contestan, cita Espada: “Ese himno, por mucho que lo cantéis, también nos identifica a nosotros, porque aunque no lo sepáis, nosotros también somos catalanes”. Y a continuación, Espada recomienda responder con insultos: “¡Chusma! ¡Miserables! ¡Nacionalistas! Y, rematando: ¡Meteos vuestra hoz por el culo!”. Bien. Pero la forma de contestar no es el problema. El problema es que esos jóvenes españoles libres e iguales de S´ha acabat se indentifiquen con la odiosa cancioncilla,“y crean que los representa”. Ese es el problema. ¡Que son catalanes primero! Y. Por cierto. ¿Qué coño es “ser” catalán? Sería interesante que alguien me lo explicara desde fuera de la jaula sentimental.

Pero ya se los explico yo. Es “ser” pus tribal. Folklor sacralizado. Es “ser” representado, esta vez sí, por las fuerzas oscurantistas, provincianas, divisivas, que conducen a España y a los españoles libres e iguales hacia el abismo de la sentimentalización xenófoba (casi escribo racista) de la vida ciudadana. No es concesión. Es rendición. Y rendirse ante los matones tribales sólo trae la entronización de los enemigos de la Libertad y la Civilización.

La lucha contra el pus tribal catalán es una lucha, sobre todo, por la verdad, es una lucha contra la ficción. Ni el ciudadano catalán existe; ni los Países Catalanes existen. Pura mentira, pura Ficción. Y esto nuestro primer Espada debería verlo mejor que nadie.

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© Juan Abreu, 2006-2019