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Viernes, 24 de septiembre de 2021

“Apenas mueves el pie y como de debajo de la tierra,
de repente,
Marco Emilio, los aborígenes”.

En el centro mismo de los rútulos se atasca tu talón.
Entre los sabinos y latinos te hundes hasta las rodillas.
Ya hasta la cintura, hasta el cuello, hasta las narices
estás de los ecuos y los volscos, Lucio Flavio.

Wislawa Szymborska


(Bis) Si los españoles quieren ser españoles lo primero que tienen que hacer es serlo. Para empezar, enterarse de que no hablan castellano, hablan español. El llamado castellano es una lengua muerta. Yo nunca he hablado castellano, desde la primera palabra, he hablado español, que es el idioma de España. Eres español, aunque seas un español periférico, como yo, hablas español. El castellano es una lengua muerta, repito. Decir que uno habla castellano es disminuir el español que es el gran idioma de España y es disminuir a los españoles libres e iguales. Poner al mismo nivel el español y el catalán, el vasco, el gallego, el bable ¿qué coño será el bable? o cualquier otra jerga o jerigonza que se hable en España es rebajar el español, y lo peor, es devolverlo a la tribu. El español no pertenece a ninguna tribu castellana, como idioma grande y poderoso pertenece al ciudadano y ha escapado de la cueva y de la trampa tribal. Cuando un ciudadano español dice que habla castellano está regresando su idioma a la cueva y a la tribu, y está entregando España a las hordas aborígenes antiespañolas.

Lo primero que debe hacer un español es serlo y hablar español, no castellano (lengua muerta) y exigir que se le llame español no castellano y que se le respete como el gran idioma que es y que no se le disminuya por aviesos, e indefectiblemente siniestros, intereses tribales. Es lo menos que pueden hacer los españoles por su país el único país que hay en España, es decir, España. Sobre todo ahora, que el levantamiento tribal parece ya imparable y los aborígenes le han declarado la guerra a los españoles y a lo español. No sé a que esperan los ciudadanos españoles libres e iguales para declarar la guerra a su vez, a los aborígenes.

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