4717

Domingo, 18 de julio de 2021

Salgo a buscar flores, llevo una tijera grande y me siguen los perritos. Las pondré junto a la mesa. Hoy vendrán los amigos a inaugurar la famosa temporada de baños en el legendario Jardín y cocinaremos comida cubana para celebrar las revueltas en Cuba. Revueltas que han ido apagando los esbirros de Castro a palos, a tiros, e imponiendo la censura el obscurantismo el fanatismo y la cárcel al son de los asesinos y de los esbirros culturales, los mismos que infatigables han brindado durante sesenta y dos años la coartada al crimen. Destaca entre los esbirros culturales el escritor Padura que ha soltado su manso balar de enjaezado chambelán de la nueva clase privilegiada. La clase privilegiada blanca y rica que ha enviado a sus tropas de choque a las calles a reprimir a los negros a los hambreados a los de abajo que son mayoría en Cuba mientras su culo gordo (el de Padura) medra en medio del hambre y la miseria moral del engendro castrista.

Brilla el sol y beberemos y comeremos como he dicho a la salud de los rebeldes, de las nuevas generaciones de cubanos que tarde o temprano barrerán de la isla, ahora hay esperanza, la lepra sombría de la llamada Revolución y sus asesinos y escritorzuelos y trovadores.

Las flores que he traído son delicadas y lilas por cierto y huelen a hombres y mujeres libres y huelen a vida en libertad.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019