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Viernes, 16 de julio de 2021

Es curioso, lo hablaba ayer con mi amigo Ferrer, que lo de Cuba, el devenir siniestro de la dictadura de los Castro, culmine en una lucha de clases. Se supone que el comunismo marxista triunfante y gobernante es el fin de la lucha de clases. Pero. En Cuba hoy se enfrentan en las calles la nueva clase castrista, explotadora, burguesa, rica, blanca, discriminadora, depredadora, racista (y su aparato defensivo), y los pobres, los hambreados, los que no tienen nada y nada esperan, los negros, los descamisados, los humillados y ofendidos, los desnutridos, la plebe, ¡el pueblo llano!, los muertos de hambre de toda la vida. Lo de Cuba no es una batalla ideológica, es pura lucha de clases.

También es muy curioso que la izquierda culogorda marxista española no aproveche la ocasión para solidarizarse con los más miserables con los pobres con los explotados con los desheredados de la tierra, y por el contrario se alinee con la nueva clase castrista.

En España se ha ideologizado ya hasta la vergüenza, la moral, la decencia y la piedad.

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© Juan Abreu, 2006-2019