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Domingo, 6 de junio de 2021

Ahora en todas las películas y series de USA hay muchos negros y lesbianas. Bien. Estupendo. Pero. Están forzando, creo, la cosa hasta niveles contraproducentes. A veces, muchas veces, los negros y las lesbianas están metidas con calzador, como se dice. Y lo peor. Usan actores que no están a la altura del papel. El casting es fundamental en una película, no se puede supeditar a politiquerías raciales o de género. No hay tantos Denzel Washington ni muchos Morgan Freeman. Da la impresión, o me la da a mí, de que en muchos papeles principales ponen a un negro, aunque no sea un leading actor, sin que tenga la capacidad ni la personalidad para el papel estelar. Hay actores negros formidables, sobre todo actrices, pero no puedes usarlos sin ton ni son para complacer a los extremistas woke o a los racistas de Black Live Matter. Y en cuanto a lo de las lesbianas, sé que se ha puesto de moda el tortillerismo, y me parece estupendo (sobre todo si me dejan mirar) pero imponer lesbianas en los argumentos y verlas brotar como setas por todas partes llega el momento en que apesta a concesión chochocrática. Modérense un poco es todo lo que pido.

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© Juan Abreu, 2006-2019