Juan Abreu
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Martes, 11 de mayo de 2021
A punto de terminar el primer volumen de la correspondencia de Lawrence, encuentro esto, tan estimulante. En una carta dirigida a Lady Ottoline Morrell: “Me alegró mucho que me dijera en su carta que le gustaban mis novelas. Uno tiene la necesidad de la comprensión de una minoría. Y no es à faute de mieux, por otra parte no soy demócrata, salvo en política. Pienso que el Estado es una institución vulgar. Pero la vida es, en sí misma, cuestión de aristocracias. Para las cosas de mi alma, soy infernalmente orgulloso. Deje para el Estado las historias de Liberté, Egalité, pero nada tengo que ver con la Fraternité. El Estado es un convenio que permite que miles de personas vivan juntas. Y no se tienen hermanos por convenio. En la medida en que soy yo mismo: Fierté, Inegalité, Hostilité”.
Un tipo muy interesante, Lawrence. En las últimas páginas de este primer volumen comienza a desquiciarse un poco, como debe ser. Veremos que pasa en el segundo.
