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Domingo, 25 de abril de 2021_

Acabo el libro de Millet sobre Lawrence y sigo con Presa de Hirsi Ali. El libro va mejorando a medida que avanza e Hirsi Ali desarrolla el tema del negacionismo europeo concerniente a la inmigración musulmana:

“Probablemente la manera más efectiva de mantener un tabú sobre los aspectos culturales de la violencia sexual consiste en afirmar que hablar de los hechos atizará las llamas del racismo, envalentonará a los populistas y agravará la división social. Esta es una excusa a la que han recurrido repetidamente la policía, los políticos, los trabajadores sociales, los medios de comunicación y muchos miembros del establishment en toda Europa. Para no ser considerado xenófobo, o para evitar ceder terreno a los verdaderos xenófobos en el debate político, estas autoridades prefieren correr un velo sobre los problemas y dejar a las víctimas en peligro”.

“La manera más fácil de imponer la negación son las falsas acusaciones de racismo, como pudo comprobar el novelista argelino Kamel Daoud cuando fue ridiculizado tras publicar un artículo en Le Monde sobre el componente cultural que él detectaba en la violencia sexual de la Nochevieja de Colonia. Poco después, anunció que dejaba de escribir en periódicos y prefería limitarse a la escritura de ficción. El economista Thilo Sarrazin fue censurado por las élites alemanas, y destituido de su puesto ejecutivo del Bundesbank, a raíz de la publicación en 2010 de su libro Deutschland schafft sich ab (Alemania acaba consigo misma). En esa misma línea, la editorial donde publicaba el autor alemán Uwe Tellkamp cortó la relación con él en 2018 cuando este criticó la política migratoria de puertas abiertas de su país y advirtió del riesgo de una dictadura moral en Alemania”.

Una dictadura moral… humm… qué me recuerda eso.

“Ahora que hemos establecido que existe efectivamente una relación entre el aumento de la inmigración y los niveles más elevados de violencia sexual en Europa, el paso siguiente es entender esa relación, algo que sin duda las élites han sido notoriamente incapaces de hacer”.

Lean el libro de Hirsi Ali, funciona muy bien como antídoto contra el buenismo culogordo negacionista izquierdista y progre español. A ver si conseguimos evitar la imposición de una dictadura moral en España, aunque tal vez sea ya demasiado tarde.

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