Juan Abreu
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Martes, 6 de abril de 2021
Lo primero que hice al levantarme fue ir al pequeño altar que tengo en el librero de arriba y pedir a mi madre tengo en el altar dos fotos suyas y un trozo de la pulsera que llevaba cuando la mataron, voy con frecuencia y me paro ante ese altar y cierro los ojos y junto las manos y pido; soy ateo, pero de todas las demás religiones no de la de mi Diosa Madre, así que a callar. Me puse después a revisar otra vez Eros y política quiero que salga antes de las elecciones madrileñas creo que eso hará más divertida la cosa y mientras revisaba me llamó mi hermana desde Miami antes de entrar al trabajo me llamó para felicitarme y conversamos un poco y me contó que ya todos los empleados del lugar donde trabaja están vacunados contra el virus chino y que cuando vacunaron en su trabajo sobraron un montón de vacunas, cientos, y que dijeron a los empleados llamen a sus familiares o amigos que no se han vacunado que vengan para vacunarlos, qué real y expédito el capitalismo pensé entonces y cuando colgamos seguí trabajando en mi libro con entusiasmo renovado, como con una vidilla añadida. Ese efecto tiene el capitalismo en los que hemos escapado de la esclavitud comunista y ahora somos libres.
Ah, y otra cosa, hoy cumplo 69 años; ¿no les parece que eso me confiere un ángulo único a la hora de pedir hoy mi regalo de cumpleaños?
