Juan Abreu
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Domingo, 28 de marzo de 2021
Llevo dos o tres días sin leer sin sentarme a leer se entiende y siento como mi cerebro se embota y empobrece y como lo invade la burricie. Estoy escribiendo las notas biográficas que acompañarán los dibujos de los personajes de mi Eros y política. Y las horas que habitualmente dedico a leer las he usado para eso. Espero terminar antes de que me emburresca de tal manera que no pueda ya escribir. Ayer visité el estudio de un pintor amigo y me pasó lo que siempre en estos casos o semejantes amanecí con unas ganas enormes de pintar. En algún momento tendré que tomar una decisión drástica al respecto. A ver si antes de reventar consigo pintar veinte o treinta cuadros que me gusten que sean como los que pinto en mi cerebro, ya he escrito bastante, demasiado tal vez.
Gran sol salgo al Jardín me quito la camisa y voy de un lado a otro sintiendo su tibieza y estoy casi en paz y comienza a ordenarse el mundo como siempre que estoy casi en paz, pero entonces miro la piel de mis brazos cómo se ha aflojado y estriado e irrumpe soleado y casero el horror.
