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Lunes, 15 de febrero de 2021

Leo en el diario esta mañana una entrevista a un señor que ha escrito un libro sobre John Ford y su película El hombre que mató a Liberty Valance. Muy interesante. Yo pienso, como Orson Welles, que Ford es el mejor director de cine de todos los tiempos. Todos hemos querido ser John Wayne (los personajes de John Wayne quiero decir) para qué negarlo. En fin. Que. Leyendo el artículo me dio por relacionar los personajes de Ford con las elecciones catalanas y se acomodaban perfectamente a la realidad catalana, lo que es el gran arte. El matón Liberty Valance es el nacionalismo independentista y antiespañol catalán (corrupto, ladrón e inmoral) y los matones de su banda vendrían a ser ERC, JPCAT, el bailarín Iceta, los castristas de la CUP y el partido socialista regional y nacional, cómplices necesarios de Valance, mientras que el PP y Ciudadanos serían los cobardes y pusilánimes habitantes del pueblo que permiten todo a los matones de Valance y en consecuencia son sus aliados. Por último, el abogado Ramson Stoddard y VOX encarnarían la resistencia moral, muscular y armada a Valance, sus matones, y a sus colaboradores de un pelaje u otro. Ya conocemos la historia, el instruido y civilizado abogado Stoddard terminaría muerto si no fuera por la oportuna intervención de Wayne. El abogado y Wayne son la resistencia, pero sin Wayne el abogado acabaría muerto y ganarían los matones. Quiero decir que los pocos intelectuales que en Cataluña se enfrentan a los matones son el abogado Stoddard, y el partido VOX es Wayne y su rifle (metafórico, ya no estamos en el oeste, y no somos fanáticos, somos gente civilizada). Stoddard es la razón moral. Pero. Sin el rifle la resistencia moral carece de posibilidades de ganar. Hay que empuñar el rifle.

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© Juan Abreu, 2006-2019