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Viernes, 2 de octubre de 2020

“En el verano de 2014, se celebró el festival musical Somos Estocolmo, como era habitual. Habitual, si se exceptúa el hecho de que durante el acontecimiento, docenas de muchachas de catorce años se vieron rodeadas por bandas de emigrantes, en especial afganos, que las molestaron e, incluso, llegaron a violar. La policía local encubrió el hecho, evitando mencionarlo en su informe sobre el festival que había durado cinco días. No hubo detenciones, y la prensa evitó también cualquier mención de los atropellos cometidos”.

“Parecidas violaciones, llevadas a cabo por bandas de emigrantes, se produjeron en los festivales musicales del 2015, tanto en Malmö como en otras ciudades. (…) En el año 2015 Suecia tenía el nivel más alto de violaciones per cápita de cualquier país del mundo, después de Lesotho. Cuando la prensa sueca mencionó estos hechos, se cuidó hábilmente de alterarlos. Por ejemplo, tras la violación de una muchacha en un ferri que iba de Estocolmo a Abo, en Finlandia, se dijo que los culpables eran jóvenes suecos, cuando en realidad eran somalíes. Lo mismo sucedía en todos los países vecinos. Investigaciones realizadas en Dinamarca durante el año 2016 mostraron que los varones somalíes eran veintiséis veces más proclives a cometer violaciones que los jóvenes daneses de la misma edad. No obstante, en Suecia, como en muchas otras partes, este tema resultaba inabordable”.

“En 2015, la policía de Baviera empezó a advertir a los padres, a fin de que sus hijas no llevaran en público vestidos que pudieran resultar sugerentes. En un aviso de las autoridades locales se advertía que los tops o blusas demasiado reveladoras, los pantalones cortos y las minifaldas pueden ocasionar malos entendidos. En varias ciudades bávaras, la policía advirtió a los padres de que no debían dejar salir solos a sus niños (Sí, también violaban niños) pequeños. De igual modo, se avisó a las mujeres que no pasearan por la estación sin compañía. Diariamente, desde el año 2015, se dieron a conocer violaciones en las calles de las ciudades alemanas, en edificios públicos, en piscinas y en otros muchos lugares. Sucesos similares tuvieron lugar en Austria, Suecia y otros sitios. Pero en todas partes las autoridades locales trataban de ocultar la nacionalidad de los agresores y la mayoría de los medios de información europeos prestaban escasa importancia al asunto”.

“En la noche víspera de Año Nuevo, una de las más concurridas del año. Mientras la ciudad celebraba la festividad, numerosos grupos de hombres que, en ocasiones, llegaban a los dos mil individuos, asaltaron a mil doscientas mujeres en la plaza principal de la ciudad, junto a la estación del tren, la catedral de Colonia, y en las calles adyacentes. Pronto se supo que asaltos similares habían tenido lugar en otras ciudades de Alemania, desde Hamburgo, en el norte, hasta Stuttgart, en el sur”. (…) Solamente cuando las pruebas conseguidas mediante los vídeos y la evidencia fotográfica de los hechos se hicieron públicas, la policía tuvo que admitir que todos los sospechosos procedían del norte de África y de Oriente Medio. Tanto en Alemania, durante 2016, como en Inglaterra, a principios del 2000, el miedo a identificar los orígenes raciales de los asaltantes, tenía prioridad sobre el cumplimiento de la labor de la policía”.

“A lo largo de 2016, la serie de violaciones y de asaltos sexuales se extendió por todas las ciudades de los dieciséis estados federales de Alemania. Se producían ataques prácticamente todos los días, sin que jamás se encontrara a los culpables”.

Sigo con Murray y el suicidio de Europa. Como ven. Antes tenía una buena opinión de Angela Merkel, ahora pienso que es una yegua acomplejada por el pasado nazi de Alemania cuya irresponsable política inmigratoria ha sido y es absolutamente criminal. Cuando los europeos se pregunten las razones por la que Europa se ha suicidado encontrarán muchas, pero la principal es que sus políticos, que tenían la obligación de defenderlos contra la invasión africana y musulmana, los han traicionado.

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