4384

Domingo, 9 de agostop de 2020

Hace años escuchábamos chirigotas en un bar de Cádiz. Fue una noche memorable. Una de las chirigotas hablaba de los catalanes del afán de los catalanes por separar la provincia catalana de España. La letra era bastante llorica. Cuando terminó el recital me acerqué a uno de los cantantes y le recordé la canción y añadí: Pues a ver si cuando la cosa se ponga fea no nos dejan solos y mandan el ejército para defendernos del separatismo traidor. Y entonces supe que todo estaba perdido. Por la manera en que me miró aquel español al que pretendían robarle un trozo de país, supe que todo estaba perdido. No, no, me respondió compungido, nunca haríamos eso a los catalanes. Y el complejo de inferioridad le supuraba del rostro.

Hace unos días nos pasó algo parecido, en un restaurante malagueño un señor bajito gordo y encantador, que nos servía, de pronto comenzó a hablar de los catalanes y el mismo, supurante, complejo de inferioridad allí otra vez mientras yo pensaba, pero qué le pasa a este hombre yo vivo en Cataluña y los catalanes son la misma mierda que todo el mundo.

La superioridad vasca y catalana consiste en que a catalanes y vascos el franquismo los benefició (todo se lo deben a Franco) en detrimento del resto de los españoles y en que desde el mismo principio de la democracia española catalanes y vascos conspiraron contra el resto de los españoles y contra la igualdad de los españoles y en que los vascos asesinaron a cientos de españoles hombres mujeres y niños para demostrar lo superiores que son.

A ver si los españoles se enteran de una vez y se dan su lugar.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019