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Miércoles, 22 de julio de 2020

Ayer cenábamos con Espada en Terrassa (la ciudad más fea del mundo) y me habló de un libro en su opinión extraordinario, lo mejor que escribió Esther Tusquets, dijo, y entonces recordé la última vez que vi a Esther fue en una fiesta o reunión en su casa estaba todo el mundillo intelectual y editorial barcelonés también Espada estaba, y Esther se veía cerca del final y en algún momento hizo un aparte con nosotros (Marta y yo) y hablamos de su último libro motivo de la fiesta o reunión y hablamos de la vejez y de la vida y cosas así, yo le tenía cariño a Esther me recordaba a Lydia Cabrera la misma aristocracia intelectual tal vez por eso, también porque siempre fue muy amable conmigo; hicimos un aparte como he dicho y Esther nos dijo algo que no he olvidado y no quiero olvidar porque por la manera en que lo dijo y por la expresión de su rostro en aquel momento me parece que era importante para ella decirlo: “Lo más terrible de la vejez es que llega un momento en que parece que todo el mundo lo que quiere es que te acabes de morir de una vez”.

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© Juan Abreu, 2006-2019