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Viernes, 15 de mayo de 2020

La oposición española ha sucumbido al horror vacui de las democracias en proceso de desintegración; en ellas, el espacio de libertad se reduce, pero los demócratas se niegan a aceptar que la democracia se ha vaciado y que agonizan en un nuevo espacio, carente de realidad y significado democrático. ¡Y siguen actuando como si el marco político fuera el mismo!

El PP y VOX (a Ciudadanos no lo cuento porque ya se ha vendido por un cartelito de centrista ¡como si en una guerra fueran posibles los centros!) se comportan como si Sánchez fuera un político a la vieja usanza. No lo es. Es un nuevo tipo de caudillo español ideologizado que desprecia las normas democráticas, un caudillo cuyo único propósito es mantenerse en el poder a toda costa y eliminar a sus adversarios. Nada es más ridículo que las acusaciones de PP y VOX a Sánchez de mentir, de ocultar información de burlar cualquier regla establecida por las antiguas formas de ejercer el poder en España.

Señores, Sánchez y su pandilla ya no tienen nada que ver con la democracia en la que ustedes, ¡ilusos! pretenden vivir aún. Sánchez es, repito, un nuevo tipo de caudillo ideologizado al mando de un grupo de pandilleros con sistema mediático comprado adjunto, y lo peor, representa a una parte importante de la población española imbecilizada por cuarenta años de adoctrinamiento cultural izquierdista y antiespañol, que se ríe de ustedes, que los desprecia porque representan una sociedad que odian y quieren destruir.

PP y VOX no entienden, se niegan a aceptar, que actúan en un espacio estanco ajeno a la desoladora dinámica de poder en la que Sánchez y sus pandilleros medran a su antojo. PP y VOX han de comprender que no hay nada que hablar pactar o negociar con Sánchez.

Lo único que debe hacer la oposición española es llevar a Sánchez hasta la puerta de La Moncloa y darle una patada en el culo que lo saque de allí. Y hacerlo lo antes posible.

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© Juan Abreu, 2006-2019