Juan Abreu
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Miércoles, 6 de noviembre de 2019
La buena nueva estos días previos es que los ciudadanos españoles libres e iguales se liberan del control que el mantra la derecha qué mala y la izquierda qué buena ejerce sobre ellos. Un mantra falso y estúpido que niega la evidencia de que los mayores asesinos y los mayores enemigos de la libertad desde la invención de las izquierdas y las derechas, son las izquierdas. Por una simple razón, la derecha es un pensamiento político y por tanto evoluciona, la izquierda es una secta poseedora de una inamovible verdad: funciona como una religión. Lo confieso, pensaba que los españoles estaban tan lobotomizados sin remedio por la prensa española izquierdista (casi toda) que ya no había posibilidad de volver a la realidad y al lenguaje recto y por lo tanto no había posibilidad de redención para los españoles. Pero. La buena nueva es que los ciudadanos libres e iguales españoles están respondiendo a la irrupción de un partido de derechas en el anquilosado corral izquierdista (toda la política española). Esa derecha es el revulsivo que necesitaba la sociedad española para escapar del hechizo izquierdista que ha impuesto en España una política doctrinal, una política de rendición a lo tribal, una política de desigualdad entre españoles y la instauración por ley de privilegios para las dos (por el momento) tribus españolas que reclaman superioridad genética y racial. La izquierda al mando (PSOE y PP) y la prensa izquierdista española llevan cuarenta años de traidor contubernio con una secta ideológica y con las tribus antiespañolas, llevan cuarenta años lobotomizando a los ciudadanos españoles con el estúpido y falso mantra de la derecha qué mala y la izquierda qué buena. Pero. La buena nueva.
