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Domingo, 3 de noviembre de 2019

Hay que pensar en estos días previos en el mayor enemigo de los ciudadanos españoles libres e iguales: la desnacionalización de España. Y prestar atención a los que se atrevan a decir lo que nadie ha dicho durante cuarenta años de pastoreo político cultural e intelectual en España. Atentos a los que digan lo indecible. Atentos a los que señalen la monstruosidad de la existencia constitucional de españoles de primera y segunda en España.

“¿Por qué va un intelectual que quiere hacer carrera, como todo el mundo quiere, a situarse en una situación incomodísima y posiblemente letal para su futuro convirtiéndose en una molestia, en una molestia real y verdadera para la cultura dominante? La insubordinación se paga. No nos confundamos. No se trata aquí del eterno intelectual contestatario tipo Voltaire que ha sido y es un adorno de los salones de poder por el procedimiento de ser crítico. Esto es revolución de salón al estilo de la gauche divine. Lleva siglos funcionando a la perfección. Forma parte del baile. No toca los resortes verdaderamente esenciales de la política y la cultura dominante. Es salto con red”.

Y lean a Elvira Roca Barea, nadie como ella nos ayuda a entender la cultura social, judicial e intelectualmente desnacionalizada y antiespañola que han creado cuarenta años de cobardía intelectual y de gobiernos del PSOE y el PP en España.

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© Juan Abreu, 2006-2019